
El gobierno de Donald Trump ha establecido nuevas restricciones que afectan a un grupo específico de inmigrantes, impidiéndoles obtener la Green Card. Esta medida es parte de su agenda migratoria y ha generado controversia entre los defensores de los derechos de los inmigrantes.
La prohibición afecta a varios inmigrantes, especialmente a aquellos que han estado involucrados en ciertas actividades, como violaciones de leyes migratorias. La administración argumenta que estas restricciones son necesarias para proteger la seguridad nacional, pero muchos critican la medida por su dureza.
Estados Unidos tiene la potestad de rechazar, suspender o retirar la residencia permanente cuando un inmigrante viola disposiciones federales o es considerado una amenaza para la seguridad del país. Aunque la Green Card ofrece un estatus estable, no garantiza un derecho perpetuo.
USCIS señala que la aprobación o mantenimiento de la residencia puede verse comprometida si el solicitante promueve la violencia, respalda actividades extremistas o mantiene nexos con grupos radicalizados.
Estas medidas se basan en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que excluye a cualquier persona involucrada en actos de terrorismo, que incentive tales conductas o que proporcione apoyo económico o material a organizaciones catalogadas como terroristas.
Entre los afectados se encuentran solicitantes que expresen respaldo a ideologías extremas, residentes que propaguen mensajes violentos y individuos con antecedentes de colaboración financiera o logística con grupos prohibidos.
Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Especializada en temas de coyuntura, actualidad, servicios y otros para inmigrantes latinos en Estados Unidos.