
La ciudad de Nueva York ha puesto en marcha una nueva regulación que exige a las cadenas de restaurantes incluir en sus menús un símbolo de advertencia junto a los productos que contengan 50 gramos o más de azúcares añadidos. Esta cantidad equivale al límite máximo diario recomendado en una dieta de 2.000 calorías, según el Departamento de Salud local. La iniciativa es la primera de su tipo en todo Estados Unidos y busca que los consumidores puedan identificar de forma clara los alimentos con exceso de azúcar.
La normativa aplica a cerca de 4.000 restaurantes pertenecientes a cadenas con al menos 15 locales en el país. Además, obliga a incluir una leyenda visible que advierta sobre los riesgos que implica un consumo prolongado de azúcar en exceso, entre ellos diabetes tipo 2, aumento de peso y caries dental. Los íconos deberán figurar tanto en productos preenvasados como en sus equivalentes no envasados, como los refrescos de máquina que replican bebidas embotelladas.
Nueva York exige etiquetas de azúcar añadida en restaurantes: así afectará tus comidas.
La ordenanza, aprobada en 2023 por el Concejo Municipal de Nueva York, tiene como propósito mejorar la salud pública y promover decisiones alimentarias más conscientes. La comisionada interina de Salud, Michelle Morse, destacó que los residentes merecen opciones "sabrosas y saludables", recordando que una sola bebida azucarada grande puede superar la dosis diaria recomendada. Con esta medida, el gobierno busca que los comensales cuenten con información clara antes de realizar sus pedidos.
El Departamento de Salud explicó que los menús de las cadenas ya incluyen información sobre calorías y sodio, y ahora deberán sumar la advertencia por azúcar añadida. Estudios recientes muestran que este tipo de íconos ayudan a los consumidores a reconocer y reducir el consumo de productos con altos niveles de azúcar, especialmente al comer fuera de casa.
De acuerdo con las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025, el consumo de azúcares añadidos no debería superar el 10% de las calorías diarias, es decir, unos 50 gramos. Sin embargo, en promedio los estadounidenses ingieren más de 67 gramos al día, sobre todo a través de bebidas azucaradas, tés, energizantes y postres procesados.
A partir de enero de 2026, los establecimientos que no cumplan con esta regulación podrían enfrentar multas de hasta 200 dólares. Por ahora, el Departamento de Salud se encuentra en una fase de capacitación y sensibilización para orientar a los restauradores sobre cómo aplicar correctamente las advertencias en sus menús.
Finalmente, las autoridades locales recordaron que los azúcares añadidos aportan calorías vacías y carecen de valor nutricional. Además, señalaron que las bebidas azucaradas son la principal fuente de este tipo de azúcar en la dieta estadounidense, seguidas por postres y bocadillos dulces. Los interesados pueden consultar el sitio web oficial del Departamento de Salud o comunicarse al 311 para obtener más detalles sobre la normativa y su implementación.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.