
Desde el inicio de su gestión, Donald Trump ha impuesto su política de tolerancia cero en el sistema migratorio de Estados Unidos. Él se ha encargado de endurecer todas las vías legales e ilegales de ingreso, las condiciones de permanencia y además, aumentó sus planes de deportaciones masivas contra los indocumentados.
Recientemente, el gobierno confirmó que desde el mes de octubre comenzará a exigir un nuevo requisito para los extranjeros que quieran ingresar de manera legal al país.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que, desde el 1 de octubre del 2025, todas las personas que soliciten una visa de entrada tendrán que abonar 250 dólares adicionales en el momento de la expedición del documento.
La medida forma parte de una actualización de tarifas consulares que tiene como finalidad cubrir los costos administrativos y reforzar los procesos de seguridad en el sistema migratorio.
Si bien este nuevo pago aplicará desde octubre, existen otros mayores requisitos que se han implementado que hacen que la aprobación de la visa, tenga relación directamente con demostrar vínculos sólidos con el país de origen y son:
A partir del 2025, el formulario DS-160 incluirá esta información:
Los solicitantes deben demostrar capacidad económica suficiente para costear su viaje:
Todos los solicitantes tienen que registrar huellas dactilares y fotografías en centros autorizados antes de su cita. También deberán de revisar:
Estancias largas en Estados Unidos podrían generar sospechas de intención migratoria irregular. Asimismo, declaraciones inconsistentes entre formularios y entrevistas pueden derivar en rechazos automáticos
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