
Miles de extranjeros indocumentados viven en un gran incierto en Estados Unidos, luego de que Donald Trump endureciera las solicitudes para conseguir el asilo político. En este sentido, el grupo más afectado serían los venezolanos, sobre todo quienes ya no cuentan con el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Desde que Trump llegó por segunda vez a la Casa Blanca se han implementado medidas contra los miles de inmigrantes en el país, entre ellas destaca el proceso de asilo. Se les ha ordenado a los jueces de inmigración que rechacen los casos "considerados deficientes con la finalidad de que les den a los solicitantes la posibilidad de defender su situación.
Esta medida, que busca una gestión correcta de los expedientes, dejará que muchos venezolanos en Estados Unidos ya no puedan presentar su caso ante la ley.
No obstante, el portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), Matthew Tragesser, ha señalado que como no hay anuncios sobre los cambios en el proceso de asilo, está dejando a los solicitantes en una especie de limbo, pues la falta de claridad en las políticas migratorias está haciendo cuestionar el futuro de extranjeros en el país.
El TPS es una manera de protección migratoria temporal administrada por el DHS. Según el USCIS este estatus puede ser otorgado a ciudadanos de determinados países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras condiciones que impidan el retorno seguro a su nación.
Sin embargo, debes saber que el TPS no es un camino para conseguir la residencia permanente y los beneficiarios deben de inscribirse durante el plazo determinado para cada designación.
Mientras que el asilo político es una protección establecida bajo el derecho internacional y el sistema legal de Estados Unidos. El USCIS señala que cualquier persona que se encuentre en el país o en un puerto de entrada puede solicitar asilo si ha sufrido persecución o tiene un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad u otro.
A diferencia del TPS, el asilo no está limitado por nacionalidad o por un periodo específico de inscripción, puede ser solicitado en cualquier momento luego de la llegada al país, aunque debería de presentarse dentro del primer año desde la entrada, salvo algunas excepciones. Asimismo, podría derivar a la residencia permanente (Green Card) luego de un año de aprobación.
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