
Fernando Artese, un ciudadano argentino de 63 años, había decidido junto a su esposa e hija dejar Estados Unidos y emprender un viaje de retorno por tierra hacia América del Sur. El proyecto, llamado 'Argentinomades', tenía canal de YouTube, logo e ilusiones. Pero apenas iniciado su recorrido en una casa rodante, la familia fue interceptada por la policía en Jupiter Beach, Florida. Allí, al revisar los documentos de Artese, las autoridades detectaron que su licencia estaba vencida y que su estatus migratorio era irregular.
El argentino fue arrestado el 25 de junio y, tras una breve detención en el condado de Martin, fue trasladado por ICE al polémico centro de detención Krome, en los Everglades, conocido informalmente como "Alligator Alcatraz". Desde entonces, permanece allí mientras su esposa Mónica Riveira y su hija, ambas con estatus legal gracias a una visa estudiantil, evalúan cómo continuar el proceso de salida voluntaria del país.
La vida de esta familia estuvo atravesada por mudanzas forzadas en busca de estabilidad. La primera fue en 2001, durante el "corralito" argentino, cuando se mudaron a España, donde vivieron una década. Luego se trasladaron a las islas Canarias, pero la crisis financiera global de 2008 los golpeó nuevamente. En 2014, Artese decidió probar suerte en Estados Unidos, donde su cuñado lo ayudó a iniciar un negocio de seguridad. En 2018, su esposa e hija se unieron con una visa de estudios.
Sin embargo, Fernando había ingresado con una autorización ESTA —un permiso temporal para ciudadanos europeos— y, tras quedarse más allá del límite legal de 90 días, su estatus migratorio se volvió irregular. Según el Departamento de Seguridad Nacional, Artese permaneció en el país diez años más de lo permitido.
Desde su traslado, Artese enfrenta duras condiciones de reclusión. Su esposa denuncia que en la cárcel no tienen acceso libre a alimentos ni horarios razonables para ducharse, y que muchos presentan problemas de salud por el encierro y el frío extremo. Relata que su esposo duerme mal por hambre y que a veces lo despiertan de madrugada para bañarse con agua hirviendo. Asegura también que hay personas con covid sin aislamiento alguno.
Lo detienen al intentar autodeportarse de EE.UU.: argentino preso en cárcel temida.
La prisión ha sido señalada por organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch por sus condiciones inhumanas. Mónica describe el lugar como "jaulas" donde encierran hasta 32 personas sin acceso al sol. "Muchos de los que están ahí no cometieron delitos. Vinieron a trabajar y aportar", sostiene. En el caso de Artese, remarca que fundó una empresa y generó empleo, pero hoy está tratado como un criminal.
Mientras su familia sigue esperando una resolución, Fernando logró comunicarse con ICE tras insistentes gestiones. Según su testimonio, las autoridades le indicaron que pronto podría ser trasladado a otro centro donde tendría derecho a visitas. Aunque no le dieron detalles, la familia mantiene la esperanza de poder concretar su salida del país sin más sufrimiento.
Artese ya expresó formalmente su deseo de irse voluntariamente, incluso asumiendo los costos de su pasaje. Propuso viajar a Italia —país donde tiene ciudadanía— o a México. Su plan es completar el viaje por tierra en motorhome junto a su esposa y declarar su salida desde un consulado. "Yo ya me quiero ir", aseguró, agotado por la experiencia vivida.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.