
Un paseo por las redes sociales nos puede transportar a una escena de Black Mirror. La innovación tecnológica de China ha hecho posible lo que parecía ciencia ficción: viajar en taxis sin conductor en ciudades como Shenzhen, donde la inteligencia artificial y la robótica ya forman parte de la vida cotidiana.
«¿Te imaginas estar en mitad de China pidiendo con el móvil un taxi sin conductor? Pues no hace falta que lo imagines porque yo lo he hecho», relata un viajero que probó la experiencia en Shenzhen, una de las urbes más tecnológicas del país.
El turista explicó que un vehículo Lexus acudió a recogerlo y lo trasladó sin intervención humana. «Es un robot taxi, chicos», asegura en un video compartido en redes, mientras una voz automatizada dentro del coche le sugiere abrocharse el cinturón.
Estos vehículos autónomos funcionan gracias a sensores y algoritmos de inteligencia artificial que analizan el tráfico en tiempo real. Pueden acelerar, frenar, cambiar de carril o realizar giros con precisión, simulando el comportamiento de un conductor experimentado.
«Como puedes ver en la pantalla, muestra que el semáforo está en rojo. Ha parado justo en mitad de la carretera. Cada vehículo, así como los peatones están señalados. Si amplío, puedes ver los peatones en la calle. Si quieres, puedes pulsar parar. Solo revisa el menú. Puedes poner música», explica el creador de contenido @beardedtravels en su grabación.
China ha dado pasos firmes en la movilidad inteligente. Shenzhen, Pekín y Shanghái cuentan con proyectos de taxis autónomos autorizados desde 2021, operados por empresas como Baidu y Pony AI. Estas compañías gestionan flotas que circulan de manera comercial, consolidando al país como líder en transporte inteligente.
Aunque Estados Unidos fue pionero con Waymo, filial de Google que ya ofrece servicios en ciudades como San Francisco o Phoenix, China se ha posicionado como el país con mayor despliegue urbano. En Europa, países como Alemania, Reino Unido y Suecia realizan pruebas piloto, mientras que en España aún no hay una fecha definida para el inicio de este servicio.
Según proyecciones internacionales, los taxis autónomos podrían convertirse en una alternativa común en grandes ciudades antes de 2035. La promesa es clara: reducir accidentes, ofrecer un transporte más sostenible y transformar por completo la movilidad urbana.
Periodista especializada en actualidad y tendencias. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en Popular. Interesada en temas relacionados con actualidad nacional e internacional, virales en tendencia y más.