Hallan un Machu Picchu en Europa, oculto en los Pirineos: ¿Dónde está y cómo llegar a esta ruina monumental?

Una ruina monumental que se encuentra oculta en la zona montañosa de los Pirineos, en Europa, ha sido descubierta y dado a conocer al mundo, debido a su gran parecido con el Machu Picchu peruano, considerado una de las siete maravillas del mundo moderno. Llegar a este lugar es considerado un enorme reto por los peligros que genera para las personas que lo visitan. Incluso, ha sido denominado 'devorador de hombres'. ¿Dónde se encuentra este sitio que ha llamado la atención en los últimos días? Aquí te lo contamos.

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El Machu Picchu de Europa oculto en los Pirineos

El Machu Picchu de Europa está revestido de un paisaje de ensueño en donde la naturaleza se impone para hacer lucir sus verdes colores y sus altas montañas. Este sitio resulta ser mágico y llama bastante la atención por su impresionante similitud con la ciudadela inca. Está ubicado en los dominios de la localidad de Ariège, en Francia.

En realidad, estas ruinas del Machu Picchu de Europa son el resultado del paso del hombre por este lugar, debido a que en tiempos atrás este era un centro minero. Hoy en día se encuentra en un estado ruinoso y junto al paraje que lo rodea forma un espectáculo natural digno de visitar, aunque llegar a este sitio no resulte fácil. “Los caminos estaban cortados en la ladera del acantilado”, asegura el senderista Yannick Delqué en Actu.fr. “Hubo muchas caídas fatales", agrega.

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¿Cómo acceder al Machu Picchu de Europa?

Para acceder a este paraje único, es fundamental tener en cuenta que se trata de una excursión que no es recomendable para principiantes sin experiencia en senderismo. Aquellos interesados en explorar este ecosistema deben prepararse adecuadamente para realizar la travesía de manera segura y sin correr riesgos para su integridad física.

El punto de partida para llegar a este sitio especial es desde las ruinas de la estación de procesamiento de minerales, según lo indicado por el senderista. Los primeros 1.400 metros de ascenso no presentan grandes dificultades, pero a partir de ese punto, la exigencia aumenta notablemente. Durante el tramo restante de la subida, la atención y la precisión se vuelven cruciales, ya que los accidentes pueden ocurrir con consecuencias graves. "Es fundamental evitar resbalones, ya que una caída en los primeros treinta metros podría ser fatal", advierte Yannick.