Una joven acudió a un centro de estética para inyectarse bótox en el rostro, ya que se había percatado de que tenía arrugas; sin embargo, no pensó que este tratamiento no invasivo le terminaría costando un infarto cerebral. Esto ocurrió durante sus vacaciones en Dubái, junto a su esposo, Óscar Infante.
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Hoy en día, los estándares de belleza son cada vez más altos y muchas jóvenes hacen hasta lo imposible por no envejecer. Como esta joven llamada JousFit, creadora de contenidos sobre vida saludable y ejercicios para ponerse en forma. La muchacha estaba junto a su pareja en Dubái por vacaciones.
Sin embargo, un día se dio cuenta que tenía arrugas en el rostro y tomó la decisión de inyectarse bótox. Fue a un centro estético, pero no terminó bien. Su esposo reveló que sufrió un infarto cerebral tras una sesión de toxina botulínica. Según el hombre, después del tratamiento, JousFit se sintió mal.
Su pareja convulsionó y luego se desmayó, pero después el hospital informó que se trataba de un infarto cerebral. Su estado mantuvo en vilo a su pareja y a su familia, pero horas después se recuperó. Fue así que la llevaron a casa y pudo retomar sus actividades. Sus seguidores la cuestionaron, pero ella siguió con su vida.
La influencer relató que “convulsioné muchas veces. Me desmayé. Perdí el conocimiento. Me daban cachetadas para despertar y nada. No respiraba. Mis ojos estaban en blanco, mis uñas negras, mi boca negra. Estaba transparente. Había momentos en los que podía abrir los ojos y solo veía a todos gritando, llorando (…) Después de 45 minutos, llegó la ambulancia y en manos de los doctores todo mejoró".
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El uso más común del botox es para disminuir la visibilidad de las arrugas que se forman por las contracciones repetidas de los músculos faciales, como las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y las líneas de la frente. Es importante tener en cuenta que el botox es un tratamiento temporal y sus efectos suelen durar entre 3 y 6 meses.
El bótox, también conocido como toxina botulínica tipo A, es una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. El bótox actúa bloqueando temporalmente la señal que los nervios envían a los músculos, lo que impide que se contraigan.
Periodista especializada en tendencias e internacionales. Graduada en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en el Popular. Interesada en temas relacionados con el medio ambiente, derecho de los animales, comunidades nativas y apoyo social.