NASA: Tres cohetes comprobarán si Alpha-Centauri es habitable para el ser humano

La NASA continúa en la búsqueda nuevas formas de vida en el espacio exterior, en esta ocasión, la agencia espacial estadounidense ha enviado tres cohetes hacia el sistema esteral más cercano al Sol, a fin de determinar si es posible habitar Alpha Centauri.  

La importante misión que inició el 26 de junio, el 4 de julio, el 6 de julio, con el lanzamiento de tres naves, cumplirá con la meta de averiguar si los planetas que giran alrededor del sistema estelar Alpha Centauri son o no capaces de albergar vida en su composición.

En ese sentido, las naves llevan consigo una serie de experimentos para comprobar si la luz ultravioleta emitida por Alfa Centauri A (Rigil Kentaurus), Alfa Centauri B (Toliman) y Alfa Centauri C (Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol), es perjudicial para cualquier forma de vida.  En tanto, la tercera sonda, estudiará los rayos X que emanan las nubes de gases y partículas.

Una observación difícil 

“Comprender la radiación ultravioleta es extremadamente importante para comprender qué hace que un planeta sea habitable”, explicó Brian Fleming, investigador principal de una de las misiones. No obstante, resulta bastante complicado estudiar estrellas en ultravioleta, esto debido a la capa de ozono que bloquea la luz.

“Mirar a Alpha Centauri nos ayudará a verificar si otras estrellas como el Sol tienen el mismo entorno de radiación o si por el contrario existe una variedad de entornos”, señaló por su parte Kevin France, otro de los investigadores de la misión de la NASA. 

NASA: los 24 planetas donde le humano podría vivir

La explotación de los recursos naturales y la sobrepoblación ha llevado a que la NASA busque nuevos planetas donde la raza humana podría instalarse. Bajo esa premisa, la agencia espacial halló 24 posibles planetas que podrían tener las condiciones adecuadas para alberga cualquier forma de vida.

Planeta KOI 5715.01, similar a la Tierra

KOI 5715.01 es un exoplaneta no confirmado que orbita alrededor de una estrella enana amarilla y ha destacado por su gran similitud con la Tierra. Aunque su temperatura es mucho más baja, los gases de efecto invernadero permitiría atrapar el calor y por consecuencia, albergar vida.