El trágico desenlace de una mujer ha causado gran conmoción en el país de Irlanda. Se trata de Catherine Keane, cuya muerte sorprendió a sus familiares y amigos, quienes la conocían por llevar una vida saludable.
A sus 31 años, Catherine Keane realizaba deporte a diario y dividía sus actividades entre ir al gimnasio y caminar. No obstante, la muerte la sorprendió sin previo aviso, mientras dormía en su habitación.
Todo ocurrió una mañana cuando la joven no bajó a desayunar y sus compañeros decidieron ir hasta su habitación para saber qué ocurría. Lo que nunca imaginaron fue que la encontrarían en su dormitorio sin vida.
Margherita Cummins, madre de la víctima, contó que su hija emitió ruidos durante la madrugada y creen que ese fue el momento que habría muerto. “Vivía con dos amigos en Dublín y todos trabajaban desde casa, por lo que nadie realmente prestaba atención cuando no bajaba a desayunar", señaló.
De acuerdo al medio Irish Mirror, la víctima fue trasladada al hospital con la esperanza de poder estabilizarla, pero no lo lograron. Horas después, los médicos determinaron que su fallecimiento fue producto de una extraña condición: síndrome de muerte súbita del adulto (SADS).
El síndrome de muerte súbita del adulto (SADS) es una condición en la que una persona muere inesperadamente a causa de un paro cardíaco, pero cuya causa o razón de deceso no se puede encontrar los médicos.
Con mucho dolor, la progenitora instó a los padres de familia en Irlanda a que evalúen a sus hijos si hay antecedentes familiares de enfermedades cardíacas. “Catherine y yo éramos muy unidas porque fuimos solo nosotras durante mucho tiempo antes de conocer a mi esposo Fergal y tener a Sean y Naoise", lamentó tras partida de su primogénita.
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