La historia de un médico especialista en fertilidad en Estados Unidos ha asombrado a miles de personas en el mundo. El galeno fue denunciado por haber inseminando a sus pacientes con su propio esperma, sin su conocimiento o consentimiento. Producto de ello, nacieron 94 niños que comparten el mismo ADN.
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La insólita revelación fue realizada por Jacoba Ballard, de 35 años, quien se hizo una prueba casera de ADN y descubrió que siete personas compartían la misma información genética, ellos llevo a que la investigación avance, sin imaginar lo que encontrarían.
La joven se puso en contacto con todos sus medios hermanos y empezaron a seguir la madeja, tras una ardua investigación, llegaron hasta Donald Cline, quien sin ningún pudor confesó que él era su padre, pero la historia no terminaba ahí.
Las pruebas para incriminarlo, entre 1978 y 1988, habían sido destruidas por el médico, sin embargo, en 2017, Cline fue acusado de obstruir la justicia. Para entonces, con más de ochenta años, Cline fue multado con $ 500 y se le dio un año de libertad condicional.
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A raíz de la increíble historia, Netflix sacó el documental “Our father”, donde se narra todos los detalles sobre Cline y sus hijos, y cómo se llegó a conocer la verdad. Según se supo, el galeno perdió su licencia médica, aunque ya se había jubilado, en 2009.
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