La reina Isabel II, que tiene 95 años, dio positivo al nuevo coronavirus COVID-19, aunque por ahora solo tenga síntomas leves, parecidos al de un resfriado, según comunicó el Palacio de Buckingham.
El contagio de la monarca se conoció diez días después que su hijo Carlos, el príncipe heredero, se infectó de COVID-19. Por ello, la preocupación por la longeva autoridad británica es de preocupar.
Según la Casa Real, la reina Isabel II no tendrá problemas para continuar con sus actividades, pero solo las que sean livianas y no demande un esfuerzo físico. Asimismo, recibirá atención médica para cumplir con las normas establecidas.
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Recordemos que Isabel II reanudó hace cinco días sus labores oficiales con una charla virtual en la que se presentó el embajador de España, José Pascual Marco, quien presentó sus credenciales ante la autoridad.
El 16 de febrero del presente año, la reina Isabell II estuvo de forma presencial en una recepción en el castillo de Windsor; en dicha jornada, la monarca lució un bastón y señaló su pierna para indicar que no se puede mover bien.
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