Una joven de Turquía se casó con el hombre que le arrojó ácido en la cara, dejándola desfigurada para toda su vida y con graves problemas de visión. La pareja contrajo nupcias poco después de que el novio saliera de prisión. El caso ha generado indignación entre las autoridades y la población turca.
El 15 de enero de 2019, Casim Ozan Çeltik, de 23 años, derramó ácido muriático en la cara de su exnovia Berfin Özek, de 21 años, en el distrito İskenderun de Hatay.
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Berfin Özek fue sometida a tratamiento en la unidad de quemados y luego fue dada de alta. Sin embargo, quedó con graves cicatrices de quemaduras en la cara y perdió la capacidad de ver con el ojo derecho. Luego, se sometió a una cirugía plástica en los párpados y el labio.
En tanto, Çeltik fue capturado y arrestado después del ataque y fue condenado a 13 años y 6 meses de prisión por “lesiones deliberadas”.
Sin embargo, en abril de 2020, Özek solicitó al 1er Tribunal Superior de lo Penal retirar su denuncia sobre Casim Ozan Çeltik y declaró que lamentaba su decisión y que estaba atravesando un gran trauma en ese momento.
Özek fue criticado en las redes sociales por sus seguidores y simpatizantes, dado que la joven sufría un dolor constante y solo tenía un 30 % de visión de un ojo.
Los ciudadanos turcos se sintieron aún más molestos cuando Çeltik le propuso matrimonio a Özek tras ser puesto en libertad, y ella aceptó.
El matrimonio que Berfin Özek tuvo a mediados de este mes con el hombre que le dejó su rostro irreconocible fue compartido en las redes sociales.
El padre de la joven declaró que “se casó sin que lo supiéramos. He luchado por ella durante muchos años, y ahora todo esto ha sido en vano”.
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