Un hombre de 31 años fue condenado a 9 años de prisión por matar a un sobrino mientras intentaba que dejara de llorar. James Scott era el responsable de cuidar al pequeño Arlo Breslin mientras su hermana llevaba a los niños mayores a la escuela.
En un momento, se irritó por el llanto del niño, que no le dejaba escuchar los detalles de un partido de fútbol y, en un intento por calmarlo, sacudió al bebé hasta que le provocó un traumatismo craneal.
El caso tuvo lugar el 29 de junio de 2018 en Conventry, Reino Unido, y la decisión judicial salió a la luz este mes. Según el relato, cuando regresó a casa 45 minutos después, Sarah Breslin encontró a su hermano gritando su nombre y sosteniendo al bebé inconsciente en sus brazos.
El pequeño estuvo dos días hospitalizado en el Children's Hospital de Birmingham, pero no se resistió. Al inicio, James Scott le dijo a su hermana que había encontrado a su sobrino inconsciente, pero la autopsia confirmó la causa de la muerte como daño cerebral.
El tío negó las acusaciones y dijo que uno de los hermanos del bebé podría haberlo lastimado antes de ir a la escuela. Scott fue declarado culpable de homicidio y fue sentenciado a 9 años en Warwick Crown Court.
La familia de Arlo lamentó la pérdida y dijo que el bebé nunca será olvidado: “Nunca te olvidaremos, cariño. Duerme bien, ángel nuestro. Sigue brillando sobre todos nosotros".
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