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Bebé de dos meses muere por las heridas que le dejó tornado tras destruir su casa

Es la última víctima del devastador tornado que arrasó el oeste de Kentucky, en Estados Unidos. El padre contó los duros momentos que pasó con su familia.

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Douglas Koon contó como todos fueron arrojados de la casa y aterrizaron al otro lado de la calle.

La familia de Oaklynn, de dos meses, confirmó que la pequeña murió a consecuencias de sus heridas en el hospital el lunes 13 de diciembre en Estados Unidos. Ella y su familia estaban escondidos en el baño cuando los fuertes vientos del tornado en Kentucky los arrastraron a la calle.

Douglas Koon llevó a sus tres hijos y a su esposa Jackie desde su casa móvil en el condado de Hopkins a la casa de su suegra para mayor seguridad la noche del tornado. Mantuvo a Oaklynn atada a su asiento de seguridad mientras toda la familia se acurrucaba en el baño.

“Sentimos que era más protección para ella”, dijo Koon. “Pero, de repente, sentí como si estuvieras siendo arrojado como una muñeca de trapo en un saco. Sentí que alguien estaba de pie y me golpeaba con una pelota de béisbol repetidamente y no se podía escuchar nada más que destrucción.

Todos fueron arrojados de la casa y aterrizaron al otro lado de la calle. Koon atendió minuciosamente a cada miembro de su familia, incluida su suegra, su hijo Bentley de 11 años con autismo y su hijo Dallas de 4 años que fueron enterrados entre los escombros.

Dallas tenía una hemorragia en la cabeza y luego de recibir tratamiento fue dado de alta. Su suegra tenía un gran corte en la derecha y estaba retorcida con madera y metal. Un extraño ayudó a sacarlos del lugar a una escuela cercana en busca de ayuda.

Al inicio, todo parecía estar bien con Oaklynn durante su primera visita al hospital, aparte de pequeños cortes y rasguños. Sin embargo, después de que la pequeña seguía quejándose, una segunda prueba encontró sangrado en el cerebro. Sus condiciones empeoraron de la noche a la mañana.

Los médicos les dijeron que iba a tener muerte cerebral por el resto de su vida, pero que probablemente no saldría adelante porque su cerebro seguía hinchándose. “No quería ver a mi niña sufrir más de lo necesario”, dijo Koon, por lo que decidieron quitarle el soporte vital.

“Estoy agradecido de tenerla al menos dos meses. Ella era la bebé más linda de todos los tiempos y tenía la sonrisa más grande y los ojos más hermosos”, finalizó.

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