El Día de los Muertos en México tiene como finalidad rendir tributo a los antepasados indígenas sobre la vida después de la muerte y pese a que, en cada país, esta celebración es distinta, los mexicanos tienen ciertas costumbres muy curiosas.
La celebración inicia en sí el 1 de noviembre con el Día de Todos los Santos y continúa el 2 con el Día de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos. No obstante, muchas personas suelen confundir estas fechas, pero en el calendario azteca están por separado.
Esta costumbre es una de las más antiguas de los mexicanos. Ellos colocan un altar, pero no al azar pues cada elemento tiene un significado y una razón de ser. La gran mayoría tiene tres niveles que representa: el cielo, la tierra y el inframundo, niveles que las almas escalan para llegar al mundo de los vivos.
Mucha gente en México y otras partes del mundo acostumbran a decorar las tumbas de sus familiares con flores, velas, también llevan comida, tocan música en vivo y algunos pernoctan junto a sus seres queridos.
Día de Muertos: de dónde viene la especial relación de México con la muerte - BBC News Mundo
En México tienen la tradición de preparar y compartir con la familia un rico Pan de Muerto. Este pan dulce decorado con “huesitos” es perfecto para combinarlo con chocolate caliente o café, también es costumbre juntarse para prepararlo y colocarlo en el altar.
Pan de muerto
Para los más pequeños de la casa es costumbre salir a ‘pedir calaverita’. Es muy similar a pedir dulces en Halloween, inicialmente se acostumbraba a que los niños salieran de sus casas para pedir pan de muerto o fruta.
Los mexicanos festejan la muerte y se ve reflejado en las ‘calaveritas literarias’, versos irreverentes, escritos a modo de epitafios, retratando a las personas como si estuvieran muertas.
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