La llegada de los talibanes ha provocado miedo en Afganistán por su radical régimen que ha generado que miles de afganos intenten huir del país. Recientemente, un atentado terrorista en el aeropuerto de Kabul dejó al menos 60 personas muertas y 140 resultaron heridas, entre niños, mujeres y militares estadounidenses.
A través de un comunicado, las autoridades de Estados Unidos informaron que el hecho se produjo cuando miles de afganos esperaban a las afueras del aeropuerto de Kabul con la esperanza de ser evacuados para escapar del régimen talibán. El ataque habría sido ejecutado por IS-K o ISIS-K.
En medio del caos por los talibanes, Colin P.Clarke, analista de contraterrorismo en Soufan Group, indicó a The New York Times que: “ISIS-K ha estado esperando una oportunidad como esta, donde sus combatientes pueden explotar el caos de la situación en el terreno para tener la oportunidad de matar a soldados estadounidenses”.
El ISIS-K o IS-K surgió en Siria e Irak hace tres años. Es responsable de haber consumado 100 ataques contra civiles en Afganistán y Pakistán, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Asimismo, se ha enfrentado a fuerzas estadounidenses, afganas y paquistaníes.
De acuerdo a la BBC, ISIS-K cuenta con una sede en la provincia afgana de Nangarhar y su número de combatientes era de unos 3.000 combatientes. No obstante, ha sufrido bajas debido a los enfrentamientos que ha tenido con estadounidenses, afganas e incluso talibanes.
Las diferencias entre ISIS-K y los talibanes han sido fuertes al punto de llegar a severos enfrentamientos en el capo de batalla, pues acusan al régimen talibán de abandonar la yihad a favor de un acuerdo de paz con EE. UU.
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