Jerusalén, la capital de Israel, amaneció este jueves cubierta de blanco tras una tormenta de nieve que inició el miércoles por la noche, algo que no ocurría desde 2015 y que tuvo lugar en otras zonas de la región.
Según informó el municipio de Jerusalén, algunas áreas de la ciudad registraron acumulaciones de nueve hasta 15 centímetros, en el norte de Israel, lo que obligó a las autoridades a cerrar el transporte público y bloquear los accesos a la ciudad.
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No obstante, algunas familias salieron a las calles por la mañana, tanto para jugar en la nieve o para visitar los lugares más sagrados de las tres religiones que conviven en Jerusalén: el cristianismo, el judaísmo y el islam.
Fuente: Reuters
En las imágenes compartidas por los medios locales se observa a las personas visitando la Mezquita de Al Aqsa, la Iglesia del Santo Sepulcro o el Muro de las Lamentaciones, entre otros, que estaban parcialmente teñidos de blanco.
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Según estimaciones de los medios locales, se espera que la tormenta se debilite este jueves y que cualquier precipitación se convierta en lluvia. No obstante, las temperaturas se mantendrán frías y podría haber fuertes vientos, principalmente en el norte y en la Costa.
Cabe resaltar que también se registraron intensas nevadas en los Altos del Golán ubicado en Siria, donde se encuentra el Monte Hermón, popular sitio local de esquí, y en Cisjordania.
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