Coronavirus: Estudio afirma que dos fármacos reducen a la mitad las muertes por COVID-19 en paciente más graves

Los resultados de un ensayo clínico en Reino Unido demostraron que la combinación de tocilizumab, un medicamento para tratar la artritis reumatoide, y un corticoide como la dexametasona, pueden reducir casi la mitad de las muertes en pacientes graves con coronavirus.

El estudio denominado Recovery, dirigido por la Universidad de Oxford, detectó que el uso ambos fármacos disminuye en un tercio las muertes de pacientes hospitalizados con hipoxia, déficit de oxígeno e inflamación significativa que han necesitado ventilación mecánica invasiva.

Expertos del estudio determinaron que el fármaco tocilizumab, que se suministra vía intravenosa, puede reducir por si solo hasta un 4 % la mortalidad. La efectividad aumenta cuando es utilizado en combinación con el corticoide.

Según informaron los responsables del ensayo, alrededor de 2,022 pacientes fueron tratados con el medicamento para la artritis, de ellos solo 596 de los individuos fallecieron en un plazo de 28 días (el 29%). Esas cifras sugieren que por cada 25 personas tratadas con el fármaco, una vida es salvada.

Asimismo, señalaron que el fármaco de tocilizumab incrementó las probabilidades de los pacientes con coronavirus en recibir el alta en un periodo de 28 días, desde el 47% hasta el 54%.

“Ensayos previos con tocilizumab habían mostrado resultados heterogéneos y no estaba claro si los pacientes se beneficiarían de ese tratamiento. Ahora sabemos que los beneficios del tocilizumab se extienden a todos los pacientes de COVID con bajos niveles de oxígeno y una inflamación significativa”, declaró Peter Horby, jefe adjunto del estudio Recovery en Reino Unido.

“El doble impacto de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido”, subrayó el profesor de la universidad inglesa de Oxford.

Cabe resaltar que, Martin Landray, otro de los responsables del ensayo clínico, afirmó por su parte que esta combinación de fármacos “mejora la supervivencia, acorta las estancias hospitalarias y reduce la necesidad de ventilación mecánica”.