La enfermera Glorimar López García, que atendía pacientes con coronavirus lleva desparecida 22 días en México, tras haber sido secuestrada en su propia casa el 29 de octubre y sus familiares claman por su aparición en redes sociales.
Los hechos ocurrieron en el Puerto de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, la madrugada de ese día, aproximadamente a las 3:00 a.m. Los familiares señalaron que la joven de 26 años fue privada de su libertad cuando se encontraba en su vivienda durmiendo.
En la ficha de búsqueda de Glorimar López García, la Fiscalía de Sinaloa advirtió que la integridad de la joven estaría en riesgo y que podría ser víctima de comisión de un delito. Asimismo, las autoridades pidieron a la población proporcionar toda información sobre la enfermera a la agencia de desaparición.
Glorimar López García es madre de tres menores niñas, según informó su hermana Lorenia a través de Facebook. Además que la joven desaparecida laboraba en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Mazatlán, que atiende a pacientes con COVID-19.
De acuerdo a declaraciones de la hermana de Glorimar López García, la joven enfermera fue denominada en septiembre para ser reconocida por su excelente desempeño durante estos meses de pandemia.
“Si tu amigo, familiar o conocido estuvo hospitalizado, quizás fue ella quien lo cuidó, te aseguro fue con mucho amor, ayúdala para que regrese a casa, por favor”, escribió su hermana en redes sociales.
Por este caso, la Fiscalía General del Estado activó el Protocolo Alba, mediante la cual se establecen las coordinaciones para la búsqueda de Glorimar López García. En la ficha, mencionan que la joven mide 1,75 metros de estatura, es de complexión robusta, tiene el cabello negro y largo, es de tez morena clara y con ojos café.