Un trágico final tuvo Roehl Ribaya, de 47 años, tras superar el coronavirus en Reino Unido. El hombre fue dado de alta en el hospital tras pasar 48 días en cuidados intensivos, sin embargo, un paro cardiaco le quitó la vida el pasado jueves 15 de octubre.
Según informaron medios locales, Ribaya fue el último paciente de COVID-19 en salir de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en el Blackpool Victoria Hospital, lugar donde estuvo conectado a un respirador artificial luchando contra la mortal enfermedad.
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Sin embargo, la familia de Ribaya indicó que él “nunca se recuperó” del coronavirus y producto de las secuelas sufrió un paro cardíaco, el cual lo dejó en coma hasta que perdió la vida dos días después.
“Él nunca volvió a ser el mismo, porque estaba sin aliento todo el tiempo. Se fue demasiado pronto”, afirmó entre lágrimas su viuda, la enfermera Stella Ricio-Ribaya, a la cadena británica BBC.
Los médicos trataron de salvarle la vida a Roehl Ribaya con una reanimación cardiopulmonar cuando sufrió un paro cardíaco, pero lamentablemente no fue suficiente.
Mark Delabajan, amigo cercano de la familia, indicó que la causa directa de su deceso fue un paro cardíaco y que la causa secundaria fue fibrosis pulmonar pos-COVID-19.
“Fue un COVID-19 largo. Su respiración nunca fue la misma y no podía subir las escaleras. Lo llevaron de vuelta al hospital varias veces”, añadió Delabajan.
Cabe resaltar que la viuda de Roehl Ribaya pidió a la población que “sigan los consejos del Gobierno para detener este virus", incluso enfatizó su pedido con una desgarradora frase "No queremos morir más". En Reino Unido, hay un total de 763 mil casos de coronavirus y casi 44 mil personas han fallecido a causa de esta mortal enfermedad.