El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a echar la culpa a China del brote del coronavirus COVID-19 en un video de Twitter el miércoles 7 de octubre. El mandatario norteamericano arremetió contra las autoridades de Beijing: “van a pagar un alto precio”.
Donald Trump volvió hacer su aparición pública tras haber sido dado de alta del hospital militar Walter Reed a causa del coronavirus. En esta oportunidad se refirió a los anticuerpos policlonales de la compañía farmacéutica Regeneron.
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A pesar que el tratamiento se encuentra en fase de ensayos clínicos, Donald Trump decidió adelantarse para probarlo en su propio organismo. “Me dieron otras cosas también (Remdesivir y dexametasona) pero creo que esta fue la clave. Fue increíble. Me sentí bien de inmediato. Hace tres días ya me sentía igual de bien que hoy”, indicó Trump en el video.
“Vamos a trabajar para que lo obtengan gratis, especialmente los adultos mayores. Vamos a hacer que lleguen rápido, Hay cientos de miles de dosis que están listas”. El entusiasmo del mandatario fue tan grande hasta el punto que lo calificó como “mucho más importante que la vacuna”.
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“Yo entré al hospital sin sentirme muy bien y a las 24 horas estaba genial, ya quería irme. Eso es lo que quiero para todos, que reciban el mismo tratamiento que el presidente. Porque yo me siento perfecto”, expresó.
Incluso su optimismo lo llevó a decir que haber contraído el coronavirus fue una “bendición de Dios”. “Lo contraje, escuché sobre la droga y pedí que me la dieran. Si no hubiera contraído la enfermedad, la estaríamos evaluando junto a otras”, dijo.
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“Quiero darles lo que yo recibí y voy a hacer que sea gratis. No van a pagar por ellas”, agregó. Es ahí donde Donald Trump arremetió con fuerza contra el gigante asiático, más que en anteriores oportunidades.
“No fue su culpa que esto pasara, fue la culpa de China, que va a pagar un alto precio por lo que le hizo a Estados Unidos y al mundo”, aseveró.