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Estados Unidos: COVID-19 causa la muerte de sus dos hijos con 11 días de diferencia

La historia de Monete Hicks ha conmocionado a Estados Unidos por la repentina muerte de sus dos hijos Byron (20 años) y Mychaela (23 años) debido al coronavirus.

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El desgarrador relato de una mujer ha conmocionado en Estados Unidos en medio de la pandemia de coronavirus, debido a que Monete Hicks contó entre lágrimas cómo sus dos únicos hijos perdieron la vida trágicamente a causa del letal COVID-19 con tan solo 11 días de diferencia en Lauderhill, Florida.

Según informó Hicks, sus hijos Byron (20 años) y Mychaela (23 años) empezaron a mostrar síntomas de coronavirus en un viaje que realizó la familia a Orlando durante el confinamiento para evitar la propagación del COVID-19, pero lo que jamás se imaginó es que el SARS-CoV-2 atacaría mortalmente a las dos personas más importantes en su vida.

Asimismo, el primero en mostrar fuertes indicios de la enfermedad fue Byron que tuvo problemas para respirar, por lo que tuvieron que llamar con urgencia a los paramédicos el pasado 27 de junio. Sin embargo, al llegar al hospital su salud empeoró gravemente y la coronavirus terminó ganándole la batalla al mediodía. “Perdí a mi bebé”, lamentó Monete Hicks en una conmovedora entrevista con CNN.

Tras la muerte de su hijo, la mujer comenzó a notar cómo su hija mayor empezaba a sentirse mal tenía dolor de cabeza y fiebre, por lo que ella le pidió que la llevara al hospital ante el temor que le suceda lo mismo que a su hermano menor a causa del coronavirus . “Por favor, solo sube el auto, vámonos”, pidió Mychaela.

“Primero escuché que estaba bien y estable. Después dijeron que sus riñones empezaron a fallar. Su hígado también tuvo complicaciones”, dijo la madre, indicando que Mychaela tampoco resistió a la enfermedad y murió el 8 de julio.

Cabe resaltar que la mujer pidió a las personas que tomen en serio la enfermedad del coronavirus y que se queden en casa para evitar más muertes como ella que perdió a las dos personas más importantes en su vida quedando totalmente destruida.  “Es algo real y está ahí afuera. No es una broma ni mucho menos un juego. No salgan a menos que sea necesario”, expresó.