La muerte de Arnulfo Hernández Muñiz, de 51 años, ha impactado a la población de México, debido a la inhumanidad de sus jefes en el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) por no permitirle descanso médico, pese a que portaba los síntomas de coronavirus y su diagnóstico dio positivo al virus el pasado 5 de junio.
Según informó Arely Hernández Vázquez, la hija del fallecido, los jefes de su papá le aseguraron que “el coronavirus no existía”, y por esta afirmación él terminó contrayendo el COVID-19 y contagiando a su esposa y a sus demás hijos. Incluso, el hombre semanas antes de su muerte alertó a sus superiores de sus síntomas, pero lo ignoraron.
“Sabían que mi papá estaba en el grupo de riesgo y ni por ese motivo tuvieron la decencia de informarle de la situación que estaba ocurriendo, porque si hasta noticias había en Facebook relacionado con los contagios, es imposible que los encargados tanto de C4 como de Protección Civil no supieran”, indicó Arely.
Según informó el Milenio, no solo Hernández se contagió del coronavirus, sino que otros colegas de la víctima que laboraban en dichas instalaciones también habrían contraído la enfermedad.
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Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de León, en Guanajuato, oficializó la defunción del trabajador del 911 tras contraer el COVID-19 y compartió unas sentidas palabras en sus redes sociales.
“Nos unimos a la pena que invade a la familia Hernández Vázquez, a quienes ya estamos brindando todo el apoyo que sea necesario en estos momentos de dolor. Descanse en paz nuestro compañero Arnulfo Hernández Muñiz”, escribió la Secretaría de León en su cuenta de Twitter.
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Además, los compañeros de la víctima compartieron emotivos mensajes en sus redes sociales despidiéndose de su amigo, quien fue su colega durante las largas horas de trabajo en pleno coronavirus.
Cabe resaltar que los funcionarios del centro de trabajo del 911 han sido denunciados ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato y el Ministerio Público por obligar a sus trabajadores a laborar con síntomas de coronavirus.