Una de las medidas impuestas por distintos gobiernos del mundo para evitar la propagación del coronavirus es el cierre de fronteras, lo que significa que ninguna persona puede ingresar o irse del país. Sin embargo, nadie pensó que unos bebés de diferentes nacionalidades se encuentren varados en un cuarto de hotel de la ciudad De Kiev en Ucrania.
Se trata de unos niños que nacieron por medio de gestación subrogada en el Centro de Reproducción Humana BioTexCom de la capital ucraniana, todos estos pequeños tienen padres, pero en distintas partes del mundo.
“Llegamos a esta situación porque nuestras fronteras están cerradas y el ministro (ucraniano) de Relaciones Exteriores decidió no permitirles la entrada a extranjeros a Ucrania, ni siquiera a los que tienen un bebé nacido aquí”, dijo Denis Hermanm, abogado del centro médico a la BBC.
Ante esto, las personas en el país se encuentran asombrados debido a que los bebés se encuentran en un hotel y no en un hospital.
“Por resumir, la gente en Ucrania está en shock. Es muy extraño ver a un montón de bebés amontonados en alguna parte de un hotel y no en una clínica. Muchos se preguntan, ¿por qué está pasando esto? ¿Dónde están los padres de estas criaturas?”, expresó Zhanna Bezpiatchuk, periodista del servicio ucraniano de la BBC.
A diferencia de muchos países el negocio de vientres por alquiler en Ucrania, es legal. Cientos de parejas escogen esta nación para gestar a sus bebés, luego que varios territorios asiáticos cerraran sus centros de gestación a causa de denuncias de explotación.
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Alquilar un vientre de alquiler en Ucrania tiene un precio de aproximadamente US$30.000 y US$45.000, mientras que en Estados Unidos puede superar los US$100.000.