La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció que el coronavirus ha sido “actualmente eliminado” en el país. Ella aseguró que el territorio cuenta con casos de contagio de un solo dígito durante siete días, y que el día de ayer solo se registró uno.
“No hay grandes contagios locales en Nueva Zelanda. Hemos ganado la batalla”, dijo Ardern a los periodistas en Wellington, y se mostró “optimista de que continuaremos en este camino del éxito”.
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Por su parte el director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield, dijo que el bajo número de casos nuevos en los últimos días “nos da la confianza que hemos logrado nuestro objetivo de eliminación (del virus)”.
Sin embargo, advirtió que “eliminación” no significa que no haya nuevos casos, “pero sí significa que sabemos de dónde vienen nuestros casos".
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Cabe resaltar que Nueva Zelanda ha sido uno de los pocos países elogiado por su gran manejo de la pandemia, además uno de los pocos del planeta que pretende eliminarla completamente. Esta noticia de la eliminación del virus llega unas horas antes de que el país insular salga de su nivel más duro de restricciones sociales.
Por otro lado, a partir del martes, se podrán reanudar algunas actividades comerciales, así como servicios de atención médica y actividades educativas no esenciales. Aunque todavía se pedirá que las personas continúen en sus casas y que eviten las interacciones sociales todo el tiempo que sea necesario.
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Las reuniones masivas seguirán prohibidas, los centros comerciales permanecerán cerrados y la mayoría de los niños no irán al colegio. La frontera del país todavía seguirá cerrada.
La primera ministra reveló que, si el gobierno no habría impuesto la cuarentena en todo el país, Nueva Zelanda hubiera tenido más de 1,000 casos al día, si es que no se hubiera aplicado las medidas tan temprano. Los expertos señalan que debido a la remota ubicación del país y la facilidad del cierre de sus fronteras le jugaron a su favor cuando estalló el virus.