Sequía histórica en Chile aumenta riesgo de contagio de coronavirus

En medio la pandemia generada por el coronavirus que viene azotando a más de 199 países en el mundo, Chile enfrenta una grave sequía que ha afecta ríos, lagos y embalses con caudales que se han reducido entre 80 y 90%, situación que podría disparar los casos de COVID-19 en el territorio.  

Las autoridades sanitarias de Chile han advertido que la sequía histórica que viene golpeando la zona central de Chile, pondría en riesgo de contagio a las comunidades locales por la falta del recurso hídrico que es esencial para la higiene diaria.  

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Las poblaciones más vulnerables dependen de camiones cisterna que los abastecen diariamente, sin embargo, debido a la reducción de los caudales de ríos y embalses secos se ha visto comprometido el suministro de agua.  

"Hoy son más de 400.000 familias, cerca de 1,5 millones de personas aproximadamente, cuyo suministro de 50 litros de agua al día depende de camiones cisternas", contó Rodrigo Mundaca, vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), a la agencia AFP.  

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Cientos de ciudadanos que permanecen en las zonas aledañas afectadas por la sequía han expresado su pesar por la ausencia del recurso hídrico: "Vivir sin agua es terrible”, cuenta Dilma Castillo, quien vive con sus hijos en uno de los cerros que rodean a El Melón.  

El Melón es una de las localidades que se encuentran cerca a a Valparaíso, ciudad portuaria de Chile, cuyo río y embalse secos representa la magnitud de la sequía en el país latinoamericano.  

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"Lo peor es que no hay conciencia de nadie, incluso de la misma gente. Me angustia mucho, porque vivir en estas condiciones es humillante", lamenta Castillo.  

Los camiones cisterna viajan a diario para proveer agua a los hogares, los habitantes luego la almacenas para su posterior uso, medida que "en una situación de pandemia como hoy, pone de manifiesto una vez más que donde existe un modelo de apropiación privada del agua (...), esta condición no garantiza el derecho humano al agua de las personas y fragiliza aún más a las comunidades", sentenció el vocero de Modatima.