La cantante Ruby Palomino reveló haber llorado y luchado contra sus propios demonios para superar malos momentos. Su carrera de psicóloga la ayudó mucho para afrontar malos momentos, pero su verdadera pasión es la música. Detalla que gracias a su profesión da terapias a jóvenes y también orienta a conocidas cantantes, quienes le cuentan sus problemas, las ayuda dejar sus temores a un lado.
—Pocos saben que eres psicóloga de profesión.
En pandemia fui psicóloga en un colegio por dos años porque no había conciertos, a raíz de eso comencé a estudiar la especialidad de psicoterapia. La gente me pide terapia, no porque lo necesite, sino por morbo, ya que soy artista y quería tener interacción con el personaje.
—Ocurre eso muy a menudo.
Doy terapia a los adolescentes más que personas adultas, creen que soy amiga de mis pacientes. Hay gente que me llama de madrugada y me cuentan sus problemas, les digo, soy tu terapeuta no soy tu amiga. Educadamente, les contesto y derivo con un colega, es por eso que ahora trabajo con jóvenes. Me pagan para encontrar herramientas y solucionar sus problemas, no para que me llamen de madrugada (risas).
—¿Das terapia a tus colegas cantantes?
Cuando estaba en el circo de la Chola Chabuca, compartí con la Uchulú, con Katy Prado, fue una linda experiencia compartir no como artista, sino como ser humano. Lo mismo me ha pasado con la conexión con mis amigas Yahaira (Plasencia), Michelle (Soifer), con Susan (Ochoa), aprovecho mi carrera para darles un poco más. Estudié la carrera para brindar algo más, después ya les paso la factura (risas).
—Te tienen mucha confianza.
Es bien difícil para ellas y las entiendo, creer en la psicología cuando un artista expone su vida totalmente y les dan duro, la critican, dan con palo, les matan la confianza. A mí también me critican y no hago caso, yo tengo una teoría de las personas critican a otros, lo hacen porque en el fondo están criticándose ellos mismos y se desquitan con terceros.
—Cómo mantener los pies sobre la tierra en el ambiente artístico.
Eso depende de uno mismo, de las experiencias que te da la vida, si una vez te fue mal te levantas y no comentes el mismo error. Además, mi madre es mi cable a tierra, si en algún momento he querido pisar huevos, me dice en qué estás fallando, también existen los mejores amigos que te dicen las cosas de frente.
—Alistas un show con Susan Ochoa y Amy Gutiérrez para el día de la mujer.
Sí, Susan Ochoa es amiga mía, nos hablamos y compartimos en ocasiones, a Amy Gutiérrez la conozco, no somos muy amigas, pero respeto y destaco su trabajo. Estaremos las tres el 8 de marzo en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco. Daremos un mensaje importante, porque las mujeres debemos ser más empáticas, es la única forma de llegar a la sociedad machista.
—Lo dices porque existe envidia en el ambiente artístico.
No tengo muchas amigas, las pocas que tengo son increíbles, yo me alegro de los triunfos y logros. Se puede sentir envidia, porque es parte del ser humano, te gustaría tener los que otros tienen y no está mal. El problema es cuando dejas que ese sentimiento te consuma, ahora que Milena Warthon participa en Chile quiero que le vaya de lo mejor. Ella lo sabe, se lo dije cuando hablamos hace unos días.
—¿Qué canción lanzarás en breve?
Tengo una canción que se llama Canto por la paz y Revolución que están en mis redes sociales. No publiqué nada en mis redes en enero por tener empatía con mi patria, con todo lo que estaba pasando (las protestas), pero ¿de qué vivo?. Enero estuve paralizada, he vuelto en febrero. Porque mi ingreso económico viene la música, la psicología es una carrera que viene más de servicio que de facturación.
Periodista de la Universidad San Martín de Porres. Experiencia en medios de prensa, además gusto de la buena música y lectura.