Tilsa Lozano y Juan Manuel Vargas: Tilli, la amante que salió de las sombras

Tras siete días de la primera aparición de Tilsa Lozano en El valor de la verdad, para demostrar que su boca tiene más veneno que su colita, en la segunda parte de sus confesiones solo reafirmó el sentimiento de revancha que tenía contra Juan Manuel Vargas. Razones tiene: se convirtió en la amante que salió de las sombras y por ello decidió gritar a los cuatro vientos los secretos más íntimos de su tormentosa relación.

En la segunda parte de la entrevista con Beto Ortiz, la ex conejita llevó puesto una pulsera que el futbolista le había regalado también a la madre de sus hijos, demostrando que su paso por el programa no solo fue una catarsis, sino una declaración de guerra que continúa con indirectas en las redes sociales.

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Como se sabe, el Loco Vargas y Blanca Rodríguez tienen tres hijos, y antes de que apareciera la ex colita Reef, ambos conformaban una pareja estable. En el 2010, Rodríguez se entera de la relación sentimental que llevaba el “Loco” con Lozano y decidió regresar a Lima, sola, para dar a luz a su tercer bebé. “La vengadora” supo de todo esto: fue muy infeliz.

Lozano disfrutó de placeres y lujos, aunque, insistió, el mayor de los regalos fue que Vargas la haya convertido en “su mujer”. Se conoció que el futbolista gastó alrededor de medio millón de dólares en ella durante esos meses, pero eso no duró mucho, ya que se reconcilió con la madre de sus hijos.

Juan Manuel no estuvo quieto y siguió sacando los pies del plato. Prosiguió el romance con Tilsa, que le pedía que oficializara la relación, pero eso nunca llegó. Esta es la razón por lo que el resentimiento, el odio y la venganza nació en Tilli.

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Un tema que la llevó a una profunda depresión a la ex chica Playboy fue cuando Vargas le pidió a Lozano someterse a un tratamiento para que llegara a estar embarazada.

La única verdad que perduró en este trío de amor fue lo siguiente: un hombre infiel, una mujer que le dio valor a su familia y la amante que no soporté seguir viviendo oculta, como un fantasma, invisible, sin vida, buscando ser querida, deseada, infinitamente, a toda costa.