Empezar tu propio emprendimiento y ser tu propio jefe no es imposible. Sin embargo, tampoco es tan fácil si no cuentas con un conocimiento previo o el consejo de gente experta. Es solo cuestión de ser ordenado.
Lo primero que tienes que hacer es manejar tus cuentas separadas. No mezcles tus gastos personales con los de tu negocio. No solo es inconveniente, es una práctica deshonesta.
Debes cuidar tu récord crediticio y evitar estar en la lista de deudores que no pagan. Como dueño de un negocio, es imprescindible que tu puntaje sea impecable, sobre todo si vas a solicitar algún tipo de préstamo o una nueva tarjeta de crédito.
Si el negocio tiene una necesidad urgente de una inyección de capital, es mejor que no involucres tu capital personal. Es muy riesgoso. Trata de no poner en garantía tus bienes personales. Y algo muy importante, intenta pagar y estar al día con tus impuestos, así evitarás problemas a futuro.
Si quieres que tus clientes sigan apostando por tu negocio busca fidelizarlos: dales ofertas exclusivas a tus mejores clientes, organiza eventos especiales, mantén el contacto por correo electrónico, sms o redes sociales, ten tarjetas de fidelización y prémialos.
gual que haces con el presupuesto de la empresa, determina con anticipación cuáles serán tus ingresos y gastos en el mes y en el año. Y con qué dinero vas a poder contar no solo para los pagos regulares, sino para algún imprevisto o emergencia. Trata siempre de tener tus previsiones.
Reorganiza, innova y mejora
Introducir mejoras en las áreas de producción, administración y comercial para bajar costos y sumar valor al cliente es innovar tu negocio. Utiliza herramientas que le den a tu emprendimiento un campo más amplio para crecer y ser más cercano al público objetivo. Arriésgate y no dudes.
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Periodista egresada de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres. Desarrollo temas de Educación financiera como finanzas personales, emprendimiento, economía del hogar, ahorro; asimismo, temas de salud y psicología.