El periodo clásico comprende desde el 200 d.C hasta el 900 d.C. Durante esta etapa destaca la cultura Maya, que a diferencia de otras culturas no eran un imperio consolidado.
En su lugar, existía un grupo de ciudades-estado independientes gobernadas por sacerdotes. Entre ellas existía comercio, pero también guerras para abarcar mayor territorio. Tuvo el sistema de escritura más sofisticado de Mesoamérica. También destacaron en la construcción de centros urbanos de piedra como las Pirámides de Chichén Itzá.
Mientras, en el antiguo Perú, se inicia con la aparición de los estados militarizados de las culturas Moche y Nasca: estados de territorios reducidos a uno o pocos valles costeños con una fuerza militar regular. Posteriormente, aparece en todo el Perú antiguo el influjo de la cultura Huari y el de la cultura Tiahuanaco en la zona cercana a la meseta del Collao, incluyendo los valles de la costa sur.
El fin de la civilización maya es un misterio hasta la actualidad. Algunos investigadores sugieren que agotaron sus recursos naturales. Por ello, murieron de hambre y enfermedades. Otros creen que las constantes guerras debilitaron su progreso. En el Posclásico terminaron debilitándose tras la invasión y colonización de los españoles.
Los sacerdotes influenciaban en la organización social, política, cultural y económica. Tenían conocimientos religiosos, matemáticos y astronómicos.
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