Luego de conocer qué es la materia, es importante saber cuáles son sus propiedades y cómo funcionan.
Las propiedades se dividen en dos grandes grupos principales: Generales o fundamentales y Particulares o específicas.
Propiedades generales: Son las que se encuentran en todos los cuerpos sin excepción, permitiendo distinguir los material de lo inmaterial: masa, peso, volumen, inercia, divisibilidad y impenetrabilidad.
Propiedades particulares: Se hallan en algunos cuerpos y por eso pueden usarse para caracterizarlos y distinguirlos de otros: dureza, ductilidad, elasticidad, maleabilidad, fragilidad y tenacidad.
Asimismo, están las propiedades organolépticas: Son las características de la materia que se pueden percibir con los 5 sentidos: olor, color, sabor, textura, sonido.
Y, por último, las propiedades químicas: Son las características que adopta la materia una vez que ha pasado por reacciones químicas que modifican sus propiedades originales: reactividad, estabilidad química, calor de combustión, ph y radiactividad.
El dato
La materia puede clasificarse de dos formas: homogénea (cuando tiene una composición uniforme) y heterogénea (presenta componentes que se diferencian unos a los otros).
Masa: Es la materia que tienen los cuerpos. De acuerdo a este concepto, lo que nosotros medimos es la masa y no el peso. La masa se puede medir en gramos, kilogramos, libras, onzas, toneladas, etcétera.
Peso: es la fuerza con la que el cuerpo es atraído por la gravedad y va a depender de la masa del cuerpo. Es decir, si un cuerpo es el triple en masa que otro, también será el triple de su peso, o sea, su fuerza.
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