Andando como andamos, con tapaboca, mascarilla facial, dando tumbos de cuarentena en cuarentena, guardando el distanciamiento social en tiempos de pandemia convertidos en personajes de ficción en esta “nueva a-normalidad” que nos agobia a todos hasta la asfixia, ya casi a punto de convertirnos en unos zombies, azorados reflexionamos y nos preguntamos ¿hasta qué punto la realidad puede convertirse en ficción y la ficción superar y volverse realidad?
Como respondiendo a esta inquietante interrogante en sobria y pulcra edición de 485 páginas de Mascapaycha editores, el destacado crítico y reconocido estudioso siempre atento al acontecer de nuestra realidad nacional Ricardo González Vigil (Lima, 1949), presenta Cuentos peruanos de la pandemia (2021), “Coro de cuentos perdurables” entonado por 36 narradores que tocan las fibras más íntimas de nuestro ser haciéndonos ver nuestra deleznable condición humana.
“Estamos viviendo una experiencia mundial nunca antes vista: una pandemia que ha modificado radicalmente la vida cotidiana y las relaciones entre las personas. Y que nos azota con una crisis sanitaria, económica y política de magnitud catastrófica, con todo lo que acarrea de trastornos y padecimientos psíquicos, éticos y espirituales en gran parte de la población”, manifiesta en el prólogo titulado “Coro de vida”, González Vigil.
El registro temático que, si bien es cierto gira en torno a la pandemia, en la urdimbre del desarrollo discursivo de la misma sigue con habilidad y destreza causes o vertientes en boga como bálsamo resiliente y catártico la ”fantaciencia, el relato de horror y la literatura fantástica” principalmente, que acaso la emparentan con el universo borgeano y aquel otro mundo paralelo subyacente del portugués Saramago, en cuanto a lo político y social, se refiere.
Así tenemos a Róger Rumrrill, En cuarentena; Juan Morillo Ganoza, Resistiré; Eduardo González Viaña, Soñé que era un pájaro; Cecilia Granadino, Aquí, esperando mi muerte; Cronwell Jara Jiménez, El botellero, la peste y su carromato; Walter Lingán, Manchaytimpu, el tiempo del miedo; Fietta Jarque, En soledad acompañada; Teresa Ruiz Rosas, Planeta virus 4; Carlos Rengifo, El dilema; Sylvia Miranda, Extraña hendidura; Daniel Salvo, Invasores en Marte; Darwin Bedoya, Todos se han ido; Alexis Iparraguirre, La casa del presente sin ventanas; Alejandro Neyra, CIA Perú 2021/El espía del futuro; Pedro Novoa, El hambre dibujado en nuestros ojos, y más…
Acompañan además del riguroso criterio de selección de los autores antologados pertenecientes a diversas generaciones que gozan de reconocido prestigio, la calidad artística de los textos expuestos de los autores que conforman el presente volumen, llamado desde ya a convertirse en un verdadero hito y derrotero importante en el proceso literario nuestro, en medio del contexto histórico social sin precedentes de angustia existencial que nos ha tocado vivir.
Cuentos peruanos de la pandemia es en verdad un gran acierto y aporte significativo a las letras peruanas por cuanto logra consolidar de manera orgánica y en armonía perfecta –valga la redundancia– la voz de jóvenes creadores que brillan con luz propia, junto al universo en expansión de las voces consagradas de nuestra literatura abriendo camino y tendiendo puentes como una continuidad maravillosa a las nuevas generaciones de escritores de nuestro país.