Criado en el distrito de San Miguel, Daniel Marcos es un ejemplo de resiliencia, pues superó los embates en la vida y cumplió su sueño: llegar a la UFC.
Con dos victorias en su historial internacional, Soncora –como le dicen– hace un espacio para recordar sus épocas de barrista de la Trinchera Norte, sus inicios en el octágono, lo duro que fue la época de la pandemia que lo postró en cama y el objetivo de ser el número uno en su categoría.
—Universitario, el club del que eres hincha, te hizo un reconocimiento. ¿Cómo te sientes?
—Fue uno de mis sueños, siempre me vi en la cancha. A los peruanos nos encanta el fútbol. Recuerdo ese momento y se me pone caliente la sangre. Estuve en el Lolo y en el aniversario, me siento genial. Una persona de la ‘U’ me escribió a mi WhatsApp para hacerme un homenaje, pero no pensé que sería de esa manera. Lo tendré siempre guardado en mi corazón.
—¿También fuiste invitado para el 99 aniversario?
—Sí y estoy agradecido. Desde niño iba a la Trinchera Norte, siempre voy al aniversario, al Lolo Fernández. Es bonito.
—¿Cómo era cuando ibas al estadio con la Trinchera?
—Uf… las peleas entre las barras. He sido barrista, pertenecí a La Turba (San Miguel, Magdalena, Pueblo Libre). Ahora los saludo, voy a alentar, alejado un poco, porque soy un profesional, pero igual soy hincha.
—¿Sigues constantemente al equipo?
—Cuando estoy en Estados Unidos o en cualquier parte sigo los partidos de la ‘U’. Está bien, hay buenos y malos partidos, pero estamos entre los de arriba. Ha funcionado algo y se debe mejorar. Somos el equipo más copero, lo veo bien. Yo creo que vamos a campeonar.
—¿Practicaste fútbol?
—Sí, claro. Desde los nueve años jugaba en las torres de San Miguel… Siempre quise jugar en la ‘U’, pero no se pudo por temas económicos. Jugaba de volante y me gustaba Carlos Galván. Un día entré a un gimnasio de Pueblo Libre y ahí conocí las MMA (Artes Marciales Mixtas).
—¿Cómo es tu entrenamiento?
—Entreno al sur de Florida, Estados Unidos, en diferentes gimnasios que me dan valor para la jaula. Reúno a todos los profesores y empujamos. El campamento puede durar varios meses, puede variar. Allá aprendo, pero extraño a mi familia, a Universitario, mis amigos, la comida. Toda mi vida he vivido en Perú y es imposible no extrañarlo.
—¿Cuál es tu estilo de pelea?
—Mi manera de pensar es mantener la distancia, salgo a demoler, pero inteligente, veo qué tiene el rival. Me gusta que mis rivales se rindan. Soy de San Miguel, pero estoy aquí gracias a Daniel ‘Dinamita’ Vásquez.
—¿Cómo es tu alimentación? ¿Tomas alcohol?
—Solo agua. Se me fue el gusto por el alcohol cuando me dio covid-19, ya ni me gusta. No como arroz, solo camote y muchas proteínas. No hago dieta, como bien, la diferencia es que es sano.
—Si alguien te busca la bronca en la calle…
—Trato de evitarlo siempre, no puedo pelear en la calle. Tengo más precaución. Lo mejor que se debe hacer es ignorarlo.
—¿Cómo era tu vida antes de la UFC?
—Soy una persona que le gusta ir al estadio, soy de la ‘U’, me gusta ir a la barra, a la Trinchera Norte. Compraba mis cosas, salía a fiestas. Confío en Dios y él quiso que mi camino sea diferente.
—Siempre te escucho decir que quieres ser campeón mundial.
—Apunto a ser campeón mundial, sé que el proceso es largo y duro. Estudio lo más que pueda para lograrlo, nada es imposible. Soy una persona capaz de cumplir los objetivos y sé que lo puedo cumplir. Saldré más ‘perro’ que nunca.
—Te fue bien en tu última pelea en Londres contra el inglés Davey Grant, ¿no?
—Tengo sensaciones buenas. Fui a pelear a Inglaterra, donde hay mucha presión y se dio la victoria. Estoy seguro que estoy yendo por buen camino. No tenemos localía, porque UFC no hay en Perú.
—¿Es difícil llegar a la UFC?
—Dificilísimo. Que la UFC te pueda ver un poco es complicado. Hay gente que del mismo Estados Unidos no puede llegar siendo de alto nivel.
—¿Cómo consideras que está Perú en las MMA?
—Somos una potencia de las MMA en Sudamérica, estamos demostrando que Perú tiene mucho talento. Falta más la infraestructura, que haya campos para entrenar y que se pueda ver. Las MMA en Perú son muy fuertes. Entonces, avanzamos de a pocos. Ojalá la UFC venga al país, estamos a la par de Brasil.
—¿Tu mensaje para las personas que no ven a las MMA como deporte?
—A la familia, a las madres: mi mamá está orgullosa de mí, las MMA te enseña mucho y te hace disciplinado. Este es un deporte lindo y debes estar listo y preparado. Me pueden seguir en Instagram. Soy un ‘perro’ que tiene mucha hambre.
—¿Cómo fue para ti contagiarte con covid-19?
—Fue duro, porque estuve 15 días en cama, no estaba hospitalizado. Sentí dolor en la espalda, se me iba el aire. Si no hubiera entrenado, creo que hoy no estaría aquí. Me recuperé en 3 o 4 meses, fue como un renacer. Aprendí a valorar las pequeñas cosas.
—¿Cómo te ganabas la vida antes de la UFC?
—Era vendedor, siempre trabajé en eso. Pero a los 20 años lo dejé porque me dediqué a las MMA. Trabajé como delivery, lavando platos en Estados Unidos, vendía sacos. Cuando vino la pandemia vendía mascarillas en los mercados, tenía mi familia y debía trabajar.
Periodista especializado en deportes y con interés en el de guerra. Licenciado en la Universidad Tecnológica del Perú. Redactor senior en El Popular, con capacidades en diseño y edición. Interesado en temas de política, ambiental y cultural.