Allá por los 90, Jorge Lazo dejó su huella en FBC Melgar al marcar más de 50 goles con esa camiseta. El Toro, dedicado hoy en Arequipa a la formación de delanteros, recuerda su paso por el fútbol y analiza el presente del cuadro más querido de su tierra.
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—¿Qué ha sido de su vida?
—Trabajo por mi cuenta en la formación de delanteros, enseñándoles los fundamentos básicos, como el control del balón, la definición. El próximo año voy abrir mi escuela de fútbol.
—¿Qué recuerda de su paso en Melgar?
—Muy lindos, en Melgar jugué en dos etapas, entre 1993-1995 y en 1998. En la primera me fue muy bien, lo que me permitió dar el salto a Sporting Cristal.
—¿Cómo se dio su llegada a Cristal?
—Fue Julio Balerio, quien me animó para llegar a Cristal, ya que tuve propuestas de Universitario y Alianza Lima, pero lo que me ofrecía el club rimense era muy bueno.
— ¿Por qué no brilló en Cristal?
—Llegué a Cristal en 1996 y al principio jugaba y hacía goles cuando estaba el profesor Carbone, pero luego lo sacan y cuando llega Markarián no tuve continuidad. Además, contrataron a Luis Bonnet, Gerson Lente, también estaban Maestri y Julinho. Me prestaron a Pesquero.
—Tuvo un paso en la Selección.
—Fui convocado a una selección Sub 23 para un Preolímpico. Me iba bien, pero en un partido amistoso con Chile me expulsaron, junto a Jayo y Jair Vásquez, y nos dieron varias fechas que no nos permitió jugar varios partidos del Preolímpico. Ese partido nos ganaron a la mala y la FPF se quedó, porque el árbitro era chileno y debió pedir terna extranjera.
—¿Por qué el apelativo de Toro?
—Empecé jugando en el Sport Rosario y por mi potencia y el violento remate me decían, primero, Patada de Mula, luego me empezaron a llamar Toro y me quedé con ese apodo.
—Una anécdota de su etapa por Melgar.
—En esa época no se ganaba bien como ahora. Recuerdo que mi primer sueldo fue 200 soles, con lo que me compré una bicicleta para movilizarme y el resto fue para ayudar en los gastos de la casa.
—Tuvo de compañero a Vitito Reyes, a quien le encantaba la noche, ¿alguna vez lo quiso tentar?
—Vitito fue mi compañero de habitación en las concentraciones. Era joven y algunos compañeros, recuerdo, me decían que no lo siga, ja, ja, ja.
— Usted que fue “9”, ¿qué opina de Bernardo Cuesta?
— Es un goleador neto que todo lo ve arco, es un delantero completo, se mueve en el área y por los lados. Es uno de los mejores delanteros de los últimos años que ha contratado Melgar.
— ¿Qué le parece que Cuesta se nacionalice y pueda jugar por la Selección?
— Me parecería bien, aportaría a la selección, porque luego de Lapadula, Ormeño y Valera, ya no hay muchos “9”, y Guerrero no está bien.
— ¿Por qué cree que no hay tantos “9” y se haya tenido que recurrir a Lapadula y Ormeño que no nacieron acá, pero tienen raíces peruanas?
— Falta más trabajo con los delanteros, los clubes y entrenadores deberían abocarse a la búsqueda de talentos. Además hay otra cosa del que poco se habla...
— ¿Qué cosa?
— Los clubes peruanos no apuestan por los chicos, no se les da confianza y prefieren traer jugadores extranjeros, algunos cerca del retiro, postergando a los jóvenes peruanos.
— ¿Qué le dejó la campaña de Melgar en la Copa Sudamericana?
— Es para el aplauso, porque desde la campaña de Cienciano, cuando gana la Sudamericana en 2003, recién otro equipo peruano es protagonista. Independiente del Valle fue superior y, si bien el marcador fue abultado, Melgar le dio pelea.
— ¿Le ve chapa de campeón a Melgar en la Liga 1?
— Tras le goleada a Municipal está al tope y al ya no jugar la Copa Sudamericana, se va a meter de lleno a la pelea por el título. Tiene un buen plantel y buen entrenador, Melgar tiene nivel para ser campeón.