Debutó Jaime Duarte a los 16 y dos años en Alianza Lima después salió campeón en 1975 jugando de volante. Luego integró aquel equipazo bicampeón 77-78. Tuvo el honor de jugar 410 partidos con la gloriosa blanquiazul.
¿Algo más? Jugó 44 clásicos y ganó 30. Es un privilegio para Azul y Blanco conversar con Jaime Duarte una leyenda viva de victoriana quien sin medias tintas habló sobre la actualidad del club y su trabajo en las categorías menores
.1.- ¿Qué significa para usted ser una leyenda viva del club?
Todo lo que ha podido haber hecho, todo eso quedó en el pasado. Me siento muy orgulloso porque tuve una carrera muy limpia. He obtenido muchos éxitos. Yo los valoro siempre, pero no vivo pendiente de ello en realidad. Vivo orgulloso sí, porque todo eso queda para mi familia. Para los que siguen vigente, eso de tener buen nombre, una buena carrera, nos obliga, a los que hemos pertenecido a Alianza, y yo lo estuve desde muy niño, a seguir capacitándonos. ¿Para qué? Si Alianza me da trabajo, tengo que capacitarse, para sostenerse, no voy a vivir de lo que hice antes, me quedó tranquilo y yo firmo contrato porque me llamo Jaime Duarte. No es obligación que las nuevas generaciones me tengan que conocer.
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2.- ¿Le resultó complicado llegar al primer equipo de Alianza, teniendo en cuenta la cantidad de cracks que existian en su época?
Yo nunca pensé jugar fútbol, era un niño común y corriente de cualquier barrio, yo era de la Unidad Vecinal 3 frente a la Universidad de San Marcos. Jugaba por divertirme, pero desde que me llevan a Alianza, ya había un tema de conexión de niño, sentido de pertenencia. Yo tenía 10 años y me llevaron a probar, lo hacía porque me gustaba jugar. Hoy es diferente, ahora un niño dice yo quiero ser jugador de fútbol porque la TV y las redes sociales te pasan las ligas de todo el mundo. Antes había sólo tres categorías calichines, infantiles y juveniles. Hoy existen escuelas básicas, y categorías menores desde los 8 hasta los 17. A los 16 ya se les hace un contrato y tienes un compromiso. Desde esa perspectiva se va viendo que jugadores ya tienen las características como para jugar en primera. Cuando llegué a Alianza nunca me gustó que me digan pelotero, porque ya era profesional y como tal tengo que dignificar mi profesión
.3.- ¿Hay jugadores que no dignifican la profesión?
En este siglo los profesionales tienen que ser mejores que los de antes, pero algunos aún no lo entienden y están en un tema de que aún se comportan como niños. Lo tengo que decir porque a mi me da vergüenza ver a jugadores que no dignifiquen la profesión, que los califiquen de peloteros. Lo tengo que decir porque estas situaciones no se pueden esconder
.4.- ¿Y a qué se debe tan poco profesionalismo?
Así estamos hoy en día, a mí no me da pena, me avergüenza porque no se dignifica la profesión. Porque hay un porcentaje de jugadores que tienen entre 25 y 26 años que parecen de 14. Bueno esa es la consecuencia de cómo han sido llevados. Uno cuando es formador de menores, no sólo tiene que conocer temas deportivos, tiene que tener otra amplitud de temas. Un técnico de menores tiene que ser intelectualizado, manejar temas psicológicos o sociológicos así no sean unos especialistas. A veces sólo se forma al jugador, más no a la persona. Y no puede ser, porque las dos cosas tienen que caminar de la mano. Si a usted no le enseñan a respetar normas desde niños, a los 26 y 27 ¿los va a hacer? Imposible. No le puedes pedir que se porte bien cuando no lo han hecho nunca»
.5.- ¿En Alianza cómo se está trabajando para evitar este tipo de «taras» en los menores?
Muchos creen que cuando llegan a menores sólo lo hacen para jugar al fútbol, pero no es así. Por eso el plan institucional viene con temas distintos. La de formar buenos deportistas, pero a la vez mejores personas. Unos llegan otros no. Porque si no van a acatar normas, no van a tener orden, esto es bueno que sepan. En mi época habían muchos que no estudiaban, en esos tiempos sólo le bastaba el talento. Ahora todo es diferente. Ahora al talento se le suma lo nutricional, sicológico, técnico, físico, desarrollo humano y más. Así ahora preparas a un chico, para que cuando llegué al primer equipo no tengas que decirle qué hacer. Por eso no se puede contratar a jugadores que en su hoja de vida tenga un sinfín de problemas. Si un jugador llega a Primera ya debe tener una línea de carrera.
6.- ¿Qué les parece el ascenso a Primera de algunos jugadores como Cornejo y Cavero?
Los que ya están en primera ya tienen su línea de carrera. Porque ellos han pasado por todas las categorías y hasta reserva. Por ejemplo, Cornejo tiene dos años de reserva y ya está en primera. Cavero igual. Si recurren a ellos es porque tienen talento, por convicción, además la formación es sagrada. O crees que Salas los hace jugar porque se lo van a imponer. Jamás, el sabe de sus condiciones.
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7.- Así como los jugadores mencionados ¿existen otros muchachos en proyecto para hacer su debut en el primer equipo?
Los temas tienen que seguir sus procesos, a cada rato no van a salir Paolo Guerrero y Jefferson Farfán, esos son jugadores que se saltan los procesos. Si Farfán a los 16 llegó a Primera fue porque se le vio que iba a dar la talla. En cambio hay jugadores que tienen que seguir los procesos porque no son tan monstruos como ellos. Yo fui un jugador de procesos, pero empecé chico. Lo digo y lo dejó en claro porque a cada rato escucho 'hay que poner a los jovenes', 'hay que poner a los experimentados' o 'hay que hacer una mixtura'. Eso lo decide el técnico, por favor
.8.- ¿Hablando de menores cree que las críticas contra Gonzalo Sánchez son injustas?
En Alianza quieren ver a un «9» que meta goles todos los días. Si Gonzalo Sánchez está en primera es porque algo debe tener. Muchos no saben de él, muchos no lo han visto en reserva, dirán 'pero no da la talla', yo les digo 'paciencia'. Todo el mundo pide que meta cinco goles. Por eso creo que las críticas contra Gonzalo son injustas, ya quisiera ver a los que más critican con 19 años en una cancha. Calma son procesos. Hay gente también que quiere ver a Kluiverth Aguilar que haga cosas de Dani Alves. Y a ustedes les consta, porque si saca un mal centro ya lo están pifiando. Pero ¿Por qué? si está en la edad de equivocarse, señores tiene 17 años. Todos son procesos.
Así es Jaime Duarte frontal y directo. Qué empezó como entrenador de menores en el club en 1997 y consiguió títulos en las categorías sub 15, 17 y 20. Capitán de Alianza Lima desde el 79 hasta el 85. Con tres cursos FIFA para técnico. ¿Algo más? Y dos veces semifinalista de la Copa Libertadores con la blanquiazul en el pecho. Sin duda una leyenda. (Marco Coello Peralta).