Jonathan Maicelo sobre su empleo como fumigador: “La chamba está fuerte” [FOTOS]

Le mete golpe a la crisis. Jonathan Maicelo libró una dura batalla contra el desempleo durante 50 días, pero fiel a su estilo logró derrotarlo con una ingeniosa salida. El boxeador ahora desinfecta y fumiga locales comerciales para poder sobrevivir.

“La chamba está fuerte”, nos cuenta sin olvidar meterle un gancho al hígado a esas personas que no respetan la cuarentena y a las autoridades que dejaron salir de nuestro país a Nicola Porcella.

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Igualmente, Maicelo reveló que es casi un hecho que después de la cuarentena vuelve al ring.

¿Cómo has pasado estos 100 días de cuarentena?

—Los primeros 50 días la pasé encerrado, pero como todo era en vano porque los contagios seguían, decidí ponerme a trabajar.

¿Es difícil quedarse en casa?

—Sí porque sigo pagando el alquiler de mi restaurante. Es algo ilógico que el fútbol se haya reactivado y los restaurantes no.

¿En qué trabajabas?

—Primero vendiendo mascarillas e impermeables hasta que decidí dar el servicio de fumigación al adquirir un traspaso en ese rubro.

¿Y cómo va la chamba?

—Bien. Todos los días salgo a trabajar, desde la mañana hasta la noche. A veces mando un par de locos, pero por lo general voy yo junto a una persona que tiene experiencia.

¿Desinfectas todo tipo de locales?

—Sí. Empezamos con casas, luego fuimos a Gamarra a desinfectar galerías. Ahora también desinfectamos empresas en San Borja, San Isidro y el centro de Lima.

¿Cuántos locales desinfectas al día?

—Llego a desinfectar diez casas y ocho empresas al día. La cosa ahorita está muy fuerte.

¿No tienes miedo de contagiarte?

—Siempre tengo miedo, y más porque vivo con mi mamá, por eso todos los días salgo con las medidas de seguridad extremas. Salgo con guantes, máscaras, lentes y demás implementos.

Se hizo la prueba

¿Exageras al limpiarte?

—Sí, hasta me he hecho la prueba de descarte para despejar las dudas de si soy asintomático o no.

¿Cuántas veces te has hecho la prueba?

—Dos veces. La última fue el lunes y salió negativo.

¿Entiendes a la gente que sales a la calle?

—Hay algunos que salen a trabajar, pero otros salen por las puras como es el caso de algunos futbolistas que salen a tomar.

¿Lo dices por el caso de Ñol Solano?

—Ya tú imagínate.

¿Y cómo está el barrio?

—Honestamente acá más que infectados hay mucha delincuencia y balaceras. Todos los días escucho bala, acá los mocosos paran en la calle. No sé qué pasa con las autoridades.

¿Has visto tus peleas por internet?

—No. Veo peleas actuales o de mis posibles rivales. Me ha entrado el bichito por volver a pelear.

¿Quieres hacer la de Mike Tyson?

—No tanto. Mike si está tío y yo quiero volver porque aún me siento fuerte. Tengo condiciones para seguir peleando.

¿Tu vuelta será contra un rival nacional o extranjero?

—No busco rival por acá porque luego me ponen “paquetitos” como ya ha pasado. Solo espero que se abran las fronteras para viajar a Estados Unidos.

Pero haz la de Nicola Porcella.

—No sé cómo a ese muchacho le permitieron viajar a México. No tengo nada contra él sino contra las personas que lo dejaron salir.

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¿Tienes alguna explicación para su viaje?

—Se supone que los viajes humanitarios son para personas en riesgo y no para ir a un programita. Los que deben responder son las personas que le dieron el permiso para salir, los que trabajan en Migraciones.

¿Qué harás cuando se levante la cuarentena?

—Reactivar mi gimnasio y mi restaurante al 100%. He perdido mucho dinero acá y en Estados Unidos donde tengo otro local. Hice una inversión fuerte allá y no quiero perderlo. En Lima solo el local de San Martín de Porres está sobreviviendo por el delivery pero no es muy rentable.