Fotos: Manuel Tovar
No entendía lo que pasaba. Solo sentía caer su cuerpo y cerrarse sus ojos mientras ardía a mil. Sus compañeros corrían a socorrerlo y los rivales lloraban desconsoladamente.
El camino al hospital era interminable. Sus latidos eran más lentos y sus recuerdos afloraban unos tras otros, pero cuando parecía que pedía su cambio sacó fuerzas para seguir entre nosotros.
Joao Contreras jugó ayer el partido más importante de su vida, al ser impactado indirectamente por un rayo en pleno partido de Copa Perú.
SEGUNDO TIEMPO
Todo ocurrió cuando Sport Águila y Fuerza Minera regresaban de los camarines del estadio Mariscal Castilla de El Tambo, en Huancayo, para jugar el segundo tiempo de la segunda semifinal de la Copa Perú, empatado 1-1 hasta ese entonces.
Cuando se desató una torrencial lluvia seguida de rayos, uno de los cuales impactó en el jugador de 21 años.
Todo fue muy rápido. Se escuchó un sonido estremecedor y luego el jugador se desvaneció tras una humareda que salía de su cuerpo.
Más allá, su compañero de equipo Julio Ríos también se desmayaba producto del rayo, mientras que el juez de línea Abraham Loayza era impactado por un piedra tirada desde la tribuna.
Todos corrieron a socorrer a los jugadores y mientras se acercaban, la escena era totalmente desgarradora. Joao olía a quemado, sus prendas estaban calcinadas y su piel comenzaba a cambiar de color.
“Escuchamos un ruido muy fuerte y el humo que salía del cuerpo de Joao. Corrimos y olía fuerte a quemado y su ropa estaba desgarrada. Apenas respiraba y lo llevamos muy rápido al hospital de Huancayo”, relató Diego Sánchez, jugador del Sport Águila.
En el trayecto al nosocomio, el jugador recibió atención médica y fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
VOLVIÓ A VIVIR
Ahí Joao Contreras luchó por seguir con vida y lo logró. Tras 20 minutos de chequeos, los médicos del hospital dignosticaron que Contreras resultó con quemaduras de tercer grado en sus extremidades, igual que su compañero Julio Ríos, y el juez de línea Abraham Loayza un severo golpe en la cabeza.
“Joao vive”, gritó emocionado Raúl Ortega, jefe de equipo del Sport Águila.
“La descarga eléctrica afectó a Joao y reventó los chimpunes, pero en el trayecto recibió la atención debida y en el hospital los médicos le salvaron la vida. Ahora el jugador está en reposo”, dijo Ortega.
LAS CONSECUENCIAS
Si bien Joao Contreras se encuentra estable, las secuelas del impacto del rayo serán un tema que tendrá que luchar por el resto de su vida.
Los efectos sicológicos son de gran consideración, aun más que los físicos, porque se presentan en el largo plazo, y son el resultado de las afectaciones del sistema nervioso, que en muchos casos son difíciles de identificar.
Estas se pueden manifestar en ansiedad, fatiga, dolores de cabeza severos, dolores crónicos, decrecimiento de la líbido e impotencia, cambios de personalidad y depresión.
Pero para Joao no es problema, pues ha demostrado ser un jugador que no tira la toalla.
Se calcula que cada rayo mide unos cinco kilómetros de largo por un centímetro de ancho, y descarga entre 1.000 y 10.000 millones de julios de energía, con una corriente de hasta 200.000 amperios y 100 millones de voltios.
CUÁNTA ENERGÍA HAY EN UN RAYO
El aire circundante puede alcanzar temperaturas de 20.000 grados centígrados, más de tres veces la de la superficie del Sol, que ronda los 6.000 ºC. Por eso, los rayos son tan letales.
Un rayo claramente puede matar a alguien, la posibilidad de vivir son de 0%, pero hay personas que se han salvado porque el rayo cayó cerca de ellas y la onda de calor y la electricidad que les llegó es relativamente poca.
NO SE PUEDE JUGAR
Consternado y con voz entrecortada el árbitro del encuentro entre Sport Águila y Fuerza Minera, Yovany Quevedo, relató brevemente para una radio local el momento justo en el que se percata que un rayo impactó en el jugador Joao Contreras.
“Fue terrible. Tuvimos una sensación horrorosa de ver al jugador tendido en el suelo pensando lo peor. Felizmente todos están estables. Todos se restablecen y esperamos que todo termine bien”, indicó Quevedo.
Además, el juez resaltó: “Esto debe sentar un precedente, en estas condiciones no se puede jugar, siempre lo hemos dicho”, remarcó.
CASO SIMILAR
Un caso que conmocionó a toda Colombia fue cuando el 2002 el reconocido futbolista Hermán “Carepa” Gaviria, falleció al caerle un rayo durante un entrenamiento del Deportivo Cali. Durante el partido de práctica entre los titulares y los suplentes, en la sede del Cali, cayó un rayo que impactó en “Carepa”, que murió al instante, y en Giovanni Córdoba, quien falleció tres días despuésGaviria fue un talentoso volante de carácter que jugó 11 años como profesional y defendió a su selección en 40 partidos, anotando cinco goles, uno de ellos en el Mundial de Estados Unidos 1994.
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