Este 2020 se cumplen 30 años del estreno de ‘Mi pobre angelito’, la clásica película de Navidad protagonizada por el actor Macaulay Culkin y dirigida por Chris Columbus.
A continuación, te compartimos algunos datos que quizás desconocías de este filme de Hollywood que fue todo un éxito de taquilla, recaudando más de 285 millones de dólares en los cines de todo el mundo.
PUEDES VER: Mi Pobre Angelito: así luce Macaulay Culkin en el 2020 [FOTO]
Escenas de la película muy reales
Pese a ser una película de ficción y de trabajar con un niño, el actor Joe Pesci, quien hizo el papel del ladrón Harry, se metía tanto en su papel que mordió en el dedo a Macaulay Culkin, dejándole una pequeña cicatriz.
La escena del cepillo cuando se quedó solo en casa
La primera escena que se rodó de Mi Pobre Angelito fue aquella en la que Kevin McCallister compra el cepillo de dientes en la mitad de la película.
PUEDES VER: Película Mi Pobre Angelito le dice adiós a la televisión
La novia de Buzz
En una divertida escena, Kevin encuentra una foto de la novia de su hermano Buzz. En realidad no es una chica, sino un chico disfrazado de mujer.
Un villano muy metido en el papel
Trascendió que el actor Joe Pesci (Harry) se tomó muy en serio su personaje, tanto así que no quiso coincidir con Macaulay Culkin en el set de rodaje durante la grabación de Mi Pobre Angelito.
PUEDES VER: Navidad: ¿Por qué Papá Noel baja por una chimenea con los regalos?
Macaulay Culkin contó con un doble
Cabe señalar que las escenas de acción eran un poco peligrosas para el actor de tan solo 10 años, por lo que contaron con la participación de Larry Nicolas, doble de 30 años y con poca altura, quien se encargó de sustituir al protagonista.
Macaulay Culkin, quien encarnó a Kevin McCallister en la exitosa película, consiguió la fama mundial rápidamente y se convirtió en uno de los actores infantiles más solicitados de Hollywood.
PUEDES VER: Navidad 2020: cómo celebra Disney la fecha más esperada del año en plena pandemia [VIDEO]
Trascendió que el apellido Culkin llegó a tener tanto poder que el padre amenazaba a los estudios con evitar que su hijo participara en diversos proyectos sino se hacían lo que quería.
Esto comenzó a ocasionar fracasos y millonarias pérdidas para las productoras