
¿Un reinicio planetario? Una reciente investigación realizada por científicos de la Universidad de Pekín (China) y de la Universidad del Sur de California (EE. UU.) ha señalado que el núcleo de la Tierra podría haberse detenido y empezado a girar en dirección contraria. Esta conclusión se llevó a cabo tras analizar detalladamente los datos sísmicos de terremotos ocurridos entre 1990 y 2021.
Este fenómeno geológico podría generar graves consecuencias en el clima, la radiación solar, la actividad sísmica, entre otras dinámicas terrestres que afectarán directamente a quienes habitan en la Tierra.

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Es de conocimiento básico que el núcleo interno de la Tierra tiene la composición de una esfera sólida forrada de níquel y hierro, que está ubicada en el centro del mundo y rodeada por un característico núcleo externo líquido.
El accionar de la rotación está influido por el campo magnético terrestre, junto con las fuerzas gravitacionales del manto; según los investigadores, esta situación puede entrar en una fase de oscilación por diferentes décadas, siendo el último registro en 1970, lo que señala que ocurre cada 70 años.
El estudio publicado en Nature Geoscience indica que hasta 2009 el núcleo terrestre giraba mucho más rápido que la superficie terrestre. Desde entonces, su velocidad se ha ido reduciendo, generando una detención momentánea.

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Al tratarse de un efecto que ocurre bajo las profundidades terrestres del planeta, no suele ser notorio para los humanos. No obstante, los científicos señalan que a la larga este evento puede traer consecuencias impactantes.
Una de ellas es la alteración del campo magnético terrestre, el cual cumple un rol importante en la protección contra la radiación solar, al igual que en el funcionamiento de los sistemas de comunicación de todo el mundo.
¿Cambio global en marcha? El núcleo de la Tierra se frena y gira en sentido contrario.
Asimismo, los investigadores señalan que este tipo de cambios podría influir directamente en el movimiento de las placas tectónicas, generando actividad sísmica inusual, así como la alteración de los días, volviéndolos más rápidos por cuestión de milisegundos, los suficientes para influir en algunos procesos climatológicos.
Los datos obtenidos durante el estudio respaldan la hipótesis de que se trata de un fenómeno cíclico, el cual anteriormente ya ha ocurrido en el pasado y presenta patrones repetitivos cada cierta década.
Conocer la rotación del núcleo es importante para la comunidad científica, ya que permite una mayor comprensión del comportamiento del campo magnético, cambios climáticos, duración de los días y la actividad sísmica. Cada uno de estos factores influye de manera directa en la vida de las personas y, con ello, en su supervivencia.
Periodista especializada en ciencia, tecnología y salud. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en El Popular, interesada en temas relacionados con estudios científicos, eventos astronómicos, hallazgos y más.