El Vaticano decidió expulsar a Luis Fernando Figari Rodrigo, fundador de la organización católica Sodalicio de Vida Cristiana. El líder religioso fue acusado de abuso sexual infantil.
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El Ministerio Público solicitó en el año 2017 nueve meses de prisión preventiva para él y otros exmiembros del Sodalicio. La información más reciente sobre su paradero indica que actualmente reside en el sur de Italia. Es importante destacar que ya no cuenta con la protección de la Santa Sede, lo que significa que la justicia peruana podrá tomar medidas para que responda por los presuntos delitos.
De acuerdo con la información proporcionada por Epicentro, en el decreto que establece esta medida, se argumenta que se ha tomado esta determinación en función de "los resultados obtenidos y las certezas adquiridas durante el trascurso" de una investigación.
“(Se considera) obligado, adecuado y urgente que se adopten medidas para la protección y cuidado del bien de la Iglesia y de cada uno de los fieles”, se puede observar en el texto.
Después de eso, se aclara que el retiro se dictaminó con el fin de "restablecer la justicia afectada por el comportamiento del Sr. Luis Fernando Figari Rodrigo a lo largo de varios años" y para "proteger en adelante el bien individual de los fieles y de la Iglesia".
Se destaca, además, que la conducta del laico católico no solo resultó incompatible, sino también inaceptable para un integrante de la institución eclesiástica.
A lo largo del tiempo, se han recopilado declaraciones que narran episodios de abusos sexuales, siendo cinco de ellas las que sindican a Figari como el perpetrador en tres de los casos. Con la colaboración de Paola Ugaz y la ex hermana sodalité Rocío Figueroa, estos tres casos fueron presentados al Vaticano en el año 2011, sin embargo, no se obtuvo una respuesta inmediata.
El Sodalicio reconoció la existencia de abusos físicos y psicológicos a nivel individual, aunque negó que estas prácticas fueran generalizadas dentro de la organización y que se tratara de violencia sexual.
En el año 2000, el grupo comenzó a llamar la atención de los medios por denuncias de índole no religiosa. Durante ese año, el exsodalite José Enrique Escardó Steck publicó una serie de columnas en la revista Gente, donde detallaba los abusos psicológicos y físicos que había sufrido durante su permanencia en la organización.
En agosto de 2011, el periódico Diario 16 difundió testimonios de abuso sexual que implicaban directamente a Figari. Según el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, escrito por Pedro Salinas y Paola Ugaz, se menciona que Figari habría mostrado revistas pornográficas y realizado solicitudes inapropiadas a menores.
Periodista especializado en actualidad, policiales y deportes. Graduado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Redactor y Communit Manager en El Popular. Interesado en temas relacionados con política, fútbol peruano e internacional, economía, coyuntura nacional y mundial.