En Lima, más de 635 mil personas, lo que equivale al 6% de la población no cuentan con agua potable, por lo que se ven en la obligación de comprar a camiones cisterna agua y muchas veces a un precio mayor, sin embargo, esta agua no es apta para el consumo humano y podría causar enfermedades.
Por otro lado, un 8% de las personas que viven en Lima no cuenta con el servicio de alcantarillado y saneamiento en sus casas. Además, en algunos distritos el servicio de agua potable no llega a todas las familias o en todo caso no se suministra las 24 horas del día en el 100% de los hogares, sino solo 6, 4 y hasta 2 horas al día.
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Este evento, ocurre en un contexto de cambio climático, eleva las vulnerabilidades que tiene el país para la prevención, control y reducción de daños de los desastres, como se ha visto meses anteriores en las diferentes partes del Perú. Debido a esto, uno de los sectores que se verán más golpeados por la sequía provocada por el Fenómeno El Niño son las Empresas Prestadoras de Saneamiento (EPS), siendo en su mayoría son empresas públicas o municipales.
De acuerdo con Alberto Cairampoma Arroyo, profesor de la facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y autor del libro Los servicios públicos de agua potable y saneamiento en el Perú, indicó que la capital de Lima podría afrontar eventuales sequías por el Fenómeno de El Niño.
Además, especialistas advierten que si se produce una sequía afectaría gravemente la producción, alimentación y salud de las personas si no se toman medidas urgentes.
La situación es similar en otras regiones del Perú, pero a diferencial de la capital en las zonas rurales ya no hay empresas de saneamiento, sino Juntas Administradoras de servicios de Saneamiento (JASS) o las municipalidades cuyo servicio “es mucho más precario”, por lo que el impacto sería mayor, indicó Cairampoma.
Cabe recordar, que meses anteriores el Fenómeno del Niño, afectó mucho en el norte, el cual dejo gran abundancia de agua, debido a las lluvias, por lo que las infraestructuras de los sistemas de saneamiento pueden colapsar si ocurre nuevamente con esa misma intensidad.
En un reportaje de Latina Noticias se indicó que las montañas de las fronteras de Lima, Junín y Pasco, ya no cuentan con nieve y ha disminuido el caudal de las lagunas. Por lo que, la situación en Junín precisamente en Huascacocha es preocupante, ya que el agua de la laguna ha disminuido en 30%, debido a que no habido precipitaciones altas en Junín.
De acuerdo con Hector Piscoya, presidente de Sedapal, indicó que los vecinos de Lima y Callao deben de ahorrar el agua potable, debido a las consecuencias que podría pasar por una posible escasez de agua.
"Este 2023 en julio se ha obtenido un volumen de 190.2 metros cúbicos de agua (MMC) que representa el promedio de los últimos 5 años. A diferencia del 2022 que reflejó 225 metros cúbicos de agua" indicó Piscoya.
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