La Pampa, un lugar que se encuentra entre los kilómetros 98 y 115 de la carretera interoceánica de la región de Madre de Dios está dominada por grandes mafias que se dedican a la minería ilegal, así como la explotación sexual no solos de mujeres mayores, sino también de menores de edad.
Un lugar alejado en donde la Policía Nacional del Perú no puede llegar a acceder en su totalidad, debido a que no cuentan con los equipos necesarios para realizar un operativo y desarticular estas mafias criminales. En este sitio no existe el Estado, no existe le ley debido a que todo es controlado por diferentes organizaciones criminales.
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La situación precaria y peligrosa de este lugar no es reciente, sino tiene varios años en la cual la libre comercialización del oro en los años 90s hizo que varias personas que añoraban poder encontrar este recurso mineral llegaran hasta esta zona que en su momento era un bosque frondoso el cual ahora se encuentra completamente destruido.
La ‘fiebre del oro’ puso a miles de mineros ilegales a poder buscar este mineral de manera artesanal; sin embargo, lo único que se logró hacer es la devastación de un bosque grande un daño que será difícil de reparar. Pese a que el operativo Mercurio en el año 2018 haya golpeado esta zona, empresas de minería ilegal, así como mineros artesanos migraron a otros lugares con la finalidad de seguir destruyendo varias hectáreas de bosque de la región de Madre de Dios.
Uno de los asuntos más delicados que se viven en La Pampa es el tema de la trata de personas, en sí de mujeres. El lugar que comprende miles de hectáreas está sumergido en grandes mafias que “reclutan” a mujeres de diferentes provincias del Perú, extranjeras (venezolanas, bolivianas, brasileñas) las cuales son sometidas a la prostitución en bares. Algunas féminas manifestaron en varias entrevistas de años pasados que son sometidas a este trabajo debido a que sino lo hacen pueden terminar siendo asesinadas o que su familia sufra algún tipo de venganza.
Menores de edad desde los 11 años son traídas a este lugar con la finalidad de solo ser damas de compañías, sin embargo, se sabe entre la gente que estas niñas son prostituidas a mineros que trabajan en la zona. Las pequeñas no solo son traídas de diferentes provincias, sino también del extranjero. Estas mujeres no pueden hablar, caminar solas, salir de sus cuartos, sino tienen que pagar cuantiosas multas lo cual hacen que nunca puedan salir de este lugar.
Según un reporte de Latina Televisión de hace 11 meses indica que la Unidad de Dirección de Tata de Personas y Tráfico Ilícito de migrantes tiene muchos inconvenientes para frenar estos actos, debido a que no tienen la cantidad de oficiales necesarios, asimismo, no tienen los vehículos necesarios para ir hasta el lugar.
Esta problemática hace que las autoridades de la zona no puedan ir a estos lugares, debido a que estas mafias están más preparadas con armas y personas si en algún momento la Policía intenta intervenir la zona.
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