Varios jóvenes estudiantes, que se prepararon durante un año en diversos centros preuniversitarios, se encontraban listos para rendir su examen de admisión e ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero nunca imaginaron que un descuido les arruinaría todos sus planes.
Unos cuatro jóvenes que debieron estar en esta casa de estudios antes de las 8 de la mañana, para rendir su prueba, sufrieron varios imprevistos y llegaron un minuto tarde, obviamente, esto no iba a ser perdonado por el personal de vigilancia de San Marcos y no los dejaron ingresar.
A pesar de que los padres de familia que esperaron afuera les mostraron todo su apoyo y gritaron que los dejaran entrar, esto no surtió efecto y tuvieron que quedarse afuera y esperar otros seis meses para que tengan otra oportunidad de rendir el examen de admisión.
“Es mi última postulada aquí me voy a una privada. No hay opción para más. Todos me dijeron vamos si puedes, me dejaron entrar hasta que un miembro de seguridad me dijo:"¿Eres tú, eres tú?" y le dije: “sí, soy yo”, dice el joven.
“Entonces me llevaron, me enmarrocaron, me agarraron entre dos. Me colocaron con una plagiadora, un chico que no llegó a dar el examen por temas X y yo”, relata indignado el estudiante que solo quería dar el examen.
“Me trataron de la peor manera, me dijeron que era persona que había hecho alboroto y solo quería estudiar”, entonces menciona que no le dejaron dar el examen y que lo retuvieron en un cuarto harta que termine la práctica. Ahora decepcionado menciona que postulará a una privada y que no puede creer que todo su esfuerzo por ingresar se quedó truncado.
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