
El reciente incremento de casos de influenza A H3N2 en Europa y Estados Unidos ha encendido las alertas de las autoridades sanitarias internacionales. En el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) ya activó una vigilancia epidemiológica, con el finde detectar oportunamente posibles contagios y evitar complicaciones masivas.
El principal signo de alerta de la influenza A H3N2 es la fiebre elevada de aparición súbita, generalmente por encima de los 38 °C. A diferencia de otros resfriados o infecciones respiratorias leves, este aumento de temperatura no es progresivo, sino que aparece de manera abrupta y suele venir acompañado de escalofríos intensos y malestar general marcado.
Los especialistas advierten que una fiebre alta, repentina y persistente es el indicador más importante para acudir a un centro de salud, sobre todo si no cede con medidas básicas como hidratación o antipiréticos comunes.
Además de la fiebre, esta variante de la gripe se caracteriza por un inicio brusco y síntomas que pueden afectar rápidamente la rutina diaria. Entre los más comunes se encuentran:
En algunos casos —especialmente en niños y adultos mayores— pueden aparecer náuseas, vómitos o diarrea, aunque los síntomas digestivos son menos frecuentes en adultos jóvenes.
Según la Organización Mundial de la Salud, el virus se transmite principalmente a través de gotitas que se expulsan al toser, estornudar o hablar. También puede pasar de una persona a otra al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara, especialmente a la nariz, la boca o los ojos.
Aunque la mayoría de personas se recupera entre cinco y siete días, la influenza A H3N2 puede generar complicaciones si no se detecta y trata a tiempo. Sus síntomas pueden derivar a:
Periodista especializada en temas sobre actualidad, policiales e internacionales. Egresada de la Universidad Jaime Bausate y Meza que forma parte del Grupo La República desde el 2017 en marcas como La República y Wapa.