
Cuando María Fernanda Palacios recibió la noticia, no lo podía creer. Desde Piura, donde su madre trabaja incansablemente como emprendedora, la joven veía en la educación una meta lejana. Hoy, gracias a un programa de becas integrales, podrá estudiar Educación y cumplir su sueño de abrir un espacio formativo en su comunidad. Como ella, otros cinco jóvenes de distintas regiones del Perú fueron seleccionados este año entre más de 500 postulantes de 104 provincias. Todos comparten un mismo propósito: transformar su entorno a través del conocimiento.
De Piura a Amazonas: sueños que cruzan el mapa. Cada becario representa una historia distinta, pero todos comparten un mismo compromiso. Desde Puno, Carlos Barrios estudiará Ingeniería Agrícola para promover técnicas sostenibles; en Amazonas, Bianca Piminchumo seguirá Derecho para defender a los más vulnerables; y en Arequipa, Angie Anccasi se formará en Seguridad Minera, inspirada por el esfuerzo de su madre.
“Los temas de sostenibilidad implican una mirada de futuro, y no hay futuro sin educación”, afirma Claudia Sánchez, gerente de Desarrollo Sostenible de la entidad.
Un programa que cambia destinos. Este año, la institución decidió duplicar el número de becas integrales como reconocimiento al nivel y compromiso de los postulantes. “Ver la emoción en el rostro de estos jóvenes confirma que invertir en su futuro es apostar por un país más justo e inclusivo”, señaló Ana Cecilia Akamine, gerente general de Financiera Confianza.
El programa, que desde 2022 ha beneficiado a trece estudiantes, cubre absolutamente todos los costos de la educación superior, incluyendo matrícula, pensiones, manutención, acompañamiento psicológico, una laptop y un curso de inglés. Así, elimina las barreras económicas que impiden que los hijos de familias emprendedoras accedan a una universidad de calidad.
Para Javier Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA, “cada beca es una semilla de transformación”. El programa, que nació en Colombia en 2020 y llegó al Perú en 2022, ha permitido que más de 175 jóvenes estudien en áreas clave como ingeniería, medicina o psicología, generando un impacto directo en sus comunidades.
Aún persisten desafíos. “Todavía hay brechas importantes de jóvenes que quieren estudiar y no pueden hacerlo”, advierte Ricardo Cuenca, investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Por eso, iniciativas como esta representan más que un apoyo: son un impulso real para la equidad, la movilidad social y el desarrollo del país.
Periodista de la Universidad San Martín de Porres. Experiencia en medios de prensa, además gusto de la buena música y lectura.