
Lo que parecía un viaje soñado en la ciudadela inca de Machu Picchu se transformó en una travesía inesperada para Rafael Primila (33) y Fernanda Alves (35). La pareja brasileña, que tenía planeado regresar a Cusco en tren tras su visita, enfrentó una serie de obstáculos que los llevó a recorrer 12 kilómetros a pie por la ruta de la Hidroeléctrica, antes de concretar un romántico pedido de matrimonio en la maravilla del mundo.

LEE TAMBIÉN: Caos en Cusco: turistas denuncian ser 'rehenes' en Machu Picchu tras suspensión de trenes por protestas
El lunes 15 de septiembre, cuando se disponían a retornar a Cusco, los turistas recibieron la noticia de que los trenes hacia Machu Picchu habían sido suspendidos por una protesta. Sin alojamiento disponible y con la tarde cayendo, decidieron aceptar el desafío de recorrer a pie el camino alternativo.
“Amor, cámbiate las zapatillas, ponte un buzo y vamos”, le dijo Rafael a Fernanda antes de emprender la caminata. Con mochilas y sin otra opción, iniciaron el trayecto a las 2:00 p. m., avanzando entre piedras sueltas, túneles y cruces de arroyos hasta llegar a la hidroeléctrica alrededor de las 6:00 p. m.

CONOCE MÁS: Turistas desconsolados por crisis en ciudadela inca: "Es una pena venir a Perú y perdernos Machu Picchu"
El viaje, que suele ser elegido por mochileros como alternativa económica, resultó toda una prueba de resistencia para la pareja.
“Fue una locura. Si nos quedábamos, teníamos que dormir en la estación. Cuando supimos del camino, dijimos: ‘¡Vamos!’”, relató Rafael al medio brasileño g1, aún sorprendido por la aventura.
Tras llegar a la hidroeléctrica, coordinaron con otros viajeros para tomar una van de regreso a Cusco por US$40. El trayecto duró unas cinco horas atravesando carreteras con curvas cerradas y precipicios de la cordillera andina. Finalmente, pasadas la 1:00 a. m., llegaron exhaustos pero aliviados, logrando además recuperar los US$270 invertidos en los pasajes de tren cancelados.
“Fue caótico, pero al final salió todo bien”, expresó Rafael con una sonrisa.
A pesar del cansancio y las dificultades, Rafael no dejó que nada arruinara su plan principal: pedirle matrimonio a Fernanda en Machu Picchu. Durante tres meses había guardado en secreto el anillo de compromiso, esperando el momento indicado.
Con la complicidad del guía turístico, encontró el instante perfecto para sorprender a su pareja en medio del imponente paisaje de la ciudadela inca.
“Ella no sospechaba nada. Las dificultades solo hicieron que el viaje fuera más inolvidable”, comentó emocionado Rafael.
Periodista especializada en actualidad y tendencias. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en Popular. Interesada en temas relacionados con actualidad nacional e internacional, virales en tendencia y más.