
Desde el 14 de agosto está en vigencia la Ley N.º 32421, publicada en el diario oficial El Peruano, que cambia por completo el proceso para obtener, recuperar o renunciar a la nacionalidad peruana. La norma deroga la antigua Ley 26574 y establece reglas más estrictas, con el fin de proteger los derechos humanos, la seguridad nacional y los intereses del Estado.
La ley regula los distintos caminos para acceder a la nacionalidad: por nacimiento, por voluntad propia, por doble nacionalidad, por mérito especial y para deportistas calificados. En todos los casos, el trámite será personal y no se permitirá la gestión mediante intermediarios, salvo excepciones para personas con discapacidad.
Los extranjeros que busquen convertirse en ciudadanos peruanos deberán cumplir con:
Toda documentación emitida en el extranjero deberá estar apostillada o legalizada y traducida por un traductor juramentado. El procedimiento puede tomar hasta 18 meses, prorrogables seis meses más en casos excepcionales.
Uno de los puntos más comentados es el requisito de ingresos. Desde ahora, quienes postulen por naturalización o doble nacionalidad deberán demostrar ingresos anuales equivalentes a 10 UIT, es decir, unos S/52.000 al año (aprox. S/4.333 mensuales).
La norma señala que este dinero debe provenir de actividades propias, lícitas y formalmente tributadas en el Perú. La medida busca garantizar que los nuevos ciudadanos puedan solventar sus gastos sin depender del Estado.
En el caso de la naturalización, también se pide una residencia continua mínima de cinco años, mientras que los deportistas y quienes accedan por mérito especial podrán hacerlo con dos años.

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La publicación de la ley generó diversas reacciones en la comunidad extranjera residente en Perú. Algunos expresaron preocupación porque el tiempo de residencia pasó de dos a cinco años, y porque el ingreso mínimo exigido es difícil de alcanzar considerando el salario mínimo y el costo de vida.
Un ciudadano venezolano con dos años en Lima comentó: “Es fuerte, porque con el alquiler y la comida es difícil llegar a esa cifra”.
Otros, en cambio, consideran que la medida es lógica: “Es como llegar a una casa ajena, hay que respetar sus normas”. También hubo voces que la respaldan al señalar que la formalidad laboral y documental beneficia al migrante y a su familia, además de ayudar a filtrar solicitudes y reforzar la seguridad nacional.
Con estas nuevas reglas, el Perú marca un cambio en su política migratoria: busca atraer a quienes deseen integrarse formalmente y garantizar que los nuevos ciudadanos puedan sostenerse de manera independiente.
Redactora en la sección de actualidad y mundo del diario El Popular. Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con sólida experiencia en redacción web y creación de contenido digital. Apasionada por los medios, las redes sociales y la locución, especializada en la cobertura de noticias del espectáculo, actualidad nacional e internacional.