Chibolín tiene miedo de 'abrir la boca' en prisión y ser colaboración eficaz: “Si hablo me van a matar”

No la pasa bien. El exconductor de Panamericana Televisión, Andrés Hurtado 'Chibolín', tendría miedo por su vida dentro del penal de Lurigancho y estaría evaluando rechazar el contar todo lo que sabe tras haber sido detenido por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos. Así se lo habría expresado a los encargados de la Fiscalía que llevan su caso.

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Andrés Hurtado teme por su vida al contar lo que sabe

Según un reportaje de Perú21, el exconductor de televisión y padre de Josetty y Génnesis Hurtado, Andrés Hurtado, tendría miedo de hablar lo que sabe y así convertirse en colaborador eficaz. Según lo que le habría expresado al grupo de fiscales habría sido lo siguiente: “Si hablo me van matar”.

En ese sentido y de acuerdo al reportaje de dicho medio de comunicación, Andrés Hurtado estaría evaluando si se acoge a la colaboración eficaz, no obstante su indecisión también estaría cansando a la Fiscalía. “Su actitud hace creer al fiscal supremo Alcides Chinchay y a su adjunta Alejandra Cárdenas que está usando ese comodín en caso de que no consiga que se anulen los 18 meses prisión preventiva en segunda instancia”, señala el informe.

Cabe indicar que el exconductor de 'Sábado con Andrés', Andrés Hurtado, deberá responder tras la denuncia hecha por Ana Siucho, quien aseguró que recibió una fuerte coima de parte de su primo Javier Miu Lei a cambio de la entrega de una barras de oro decomisadas. Según la esposa de Edison Flores, Chibolín habría pedido un millón de dólares a que habría gestionado para la fiscal Elizabeh Peralta.

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¿Cómo sería la actitud de Andrés Hurtado dentro del penal?

La actitud que tenía Andrés Hurtado los primeros días de su traslado a prisión lo demostraban cabizbajo y temeroso, pero la realidad hoy es otra. Según Lucho Vargas, periodista encargado de la investigación, desde que ingresó viene pidiendo que el INPE le de un trato preferencial, pero esto se le ha sido negado porque no lo hacen con otros reclusos.

Pero eso no sería lo único negativo en su actitud, sino que en la última semana, su presencia ha llamado la atención en la cárcel de parte de otros presos que intentaron saludarlo: "Hola, Chibolín", "¿Cómo estás, Chibolín?”, "Chibolín". Esto provocó que él respondiera: "¿Qué les pasa a estos pobres?”, frente a autoridades del INPE.