El número de fallecidos en Puno se elevó a dos esté jueves, luego de registrarse el enfrentamiento entre comuneros de Macusani, provincia de Carabaya, con la Policía Nacional del Perú (PNP), donde la primera víctima era una rondera de 34 años que recibió un disparo en la cabeza.
Según se reveló, se trata de Salomón Valenzuela Chua, de 30 años, quien luchaba por su vida en el Hospital San Martin de Porres de Macusani, pero no logró resistir al impacto de bala en el tórax. La muerte del hombre se suma a la de Sonia Aguilar, una rondera que sí falleció de manera instantánea.
La partida de Valenzuela resultó ser una de las tantas "accidentales", como las ocurridas en Ayacucho y Cusco. De acuerdo a la familia del también padre de familia, Salomón no participaba en las protestas y solo salió de su vivienda para ver la gresca que protagonizaban ronderos con los agentes del orden.
Mencionan que, herido de gravedad, cayó en inmediaciones del cementerio antiguo y tuvo que ser trasladado en una moto al hospital.
Tras su deceso, Valenzuela Chua deja a cuatro pequeños en la orfandad y generaba ingresos para su familia como técnico en maquinaria pesada. Debido a su situación de vulnerabilidad, sus familiares iniciaron una campaña para solicitar apoyo a la comunidad de Macusani, a fin de poder enterrar sus restos.
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